La Consejería de Salud y Política Social activó ayer el plan de vigilancia y prevención de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud de los ciudadanos En un comunicado el Ejecutivo regional recordó que las denominadas "olas de calor" afectan especialmente a niños, ancianos y personas con patologías crónicas

Este plan estará en funcionamiento hasta el 30 de septiembre con el objetivo de reducir el impacto del calor, teniendo en cuenta que en esta semana tendrá lugar la primera ola del calor del verano.

De este modo, se han establecido siete áreas de actuación, entre ellas, una centrada en la coordinación entre entidades y otra en la información a la población sobre los efectos del calor excesivo.

La Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud recomienda beber mucha agua y evitar las actividades que requieran algún tipo de esfuerzo físico.

Agotamiento, pulso débil, náuseas, incluso pérdida de conciencia son algunos de los síntomas para reconocer un golpe de calor. Ante esta sintomatología es necesario rehidratar inmediatamente y buscar asistencia médica si los síntomas persisten.