El juicio contra los diez acusados por una presunta agresión al alcalde de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero, comenzó ayer, seis años después de lo ocurrido. Todos ellos negaron su implicación y que se produjeran un "avalancha" de ciudadanos contra el edil y su coche, como señaló la acusación. Los hechos se remontan a la noche del 30 de septiembre del 2005, viernes, al término de un pleno municipal en el que se debatió sobre la refinería.

A la salida esperaban manifestantes en contra y a favor del proyecto de Gallardo. La tensión acumulada derivó en una presunta agresión al regidor municipal por parte de un grupo de vecinos, mientras éste se desplazaba hacia su coche acompañado por su esposa. Varios policías locales y guardias civiles formaron un cordón, pero no realizaron detención alguna. Ropero, que aquel día tenía el coche en un lugar diferente al habitual, más alejado del ayuntamiento y más cerca del lugar que ocupaban los detractores de la planta industrial, denunció los hechos al día siguiente.

La sala de la Audiencia Provincial, en Mérida, se quedó ayer pequeña para los más de un centenar de vecinos que se desplazaron en apoyo a los acusados, que se enfrentan a un máximo de 6 años de cárcel por un delito de atentado contra la autoridad. Hubo empujones para entrar a escuchar las declaraciones ante el tribunal de los diez acusados --había once pero una mujer ha fallecido en este tiempo--, así como la del propio Ropero, como principal testigo. Este aseguró que de no ser por las fuerzas de seguridad hubiera ocurrido "una tragedia", e incluso dijo que temió por su vida. Apuntó que fue golpeado dos veces por la espalda --identificó a sus agresores-- fue objeto de empujones y que le profirieron amenazas de muerte e insultos, además de muchos golpes en el coche una vez dentro.

Durante ocho horas se sucedieron sus intervenciones ante el tribunal, así como la de más de una veintena de testigos llamados por la defensa. El juicio continuará hoy, con los testimonios, entre otros, de los guardias civiles y policías municipales que intervinieron aquel día.