El colectivo conservacionista Adenex ha solicitado a la Junta de Extremadura que no cese las excavaciones arqueológicas en el yacimiento aparecido durante las obras la Autovía de la Plata (A-66), en el tramo de la variante de Fuente de Cantos. Los ecologistas aseguran que con esta forma de actuar la Administración regional estaría incumpliendo "de manera clara una de las funciones que por ley tiene asignada, como es la conservación del patrimonio cultural extremeño, a la que se estarían anteponiendo intereses políticos, económicos o electorales".

Como ya adelantó este diario, la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura decidió poner fin a los trabajos arqueológicos a raiz de las peticiones del Ministerio de Fomento para que el hallazgo no retrasase las obras.

MAS INFORMACION Por ello, Adenex ha pedido mantener un encuentro con los representantes de la Consejería de Cultura y la Dirección General de Patrimonio a fin de conocer "de primera mano" la situación y los planes que la Administración regional tiene sobre los citados restos.

El colectivo extremeño considera necesario que se completen los estudios arqueológicos pertinentes para determinar la importancia del yacimiento "sin imposiciones ni presiones sobre el equipo de arqueólogos encargado de tal cuestión". En este sentido, solicita que, si los estudios e informes lo aconsejaran, debería procederse a la conservación de los restos, estudiándose un replanteamiento del trazado de la autovía.

Aunque Adenex reconoce la importancia de la Autovía de la Plata para la comunidad extremeña, considera que la demora de unos meses en la finalización de la variante de Fuente de Cantos "es perfectamente asumible si con ello se salvan y protegen unos restos arqueológicos de gran valor cultural e histórico para la región".

Los expertos sostienen que el hallazgo corresponde al de una villa romana del siglo II, un enclave de carácter agrícola en el que podrían residir entre 50 y 80 personas. El yacimiento en el que trabajan los arqueólogos sería la denominada pars rústica , en la que se encuadraban las habitaciones para la servidumbre, los almacenes y las cocinas, así como algunas dependencias anexas para el ganado.

Entre los restos también han aparecido cuartos con ábside, así como una decena de tumbas, lo que podría indicar que hubo una ocupación posterior en el que la pars rústica se reutilizaba como lugar de culto y cementerio. Además, la excavación de nuevos tramos, según los expertos, podría aportar más datos.