Adif Alta Velocidad ha finalizado la ejecución del tablero del viaducto sobre el río Tajo, perteneciente a la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Extremadura, que, una vez terminado, será uno de los de mayor luz del mundo en su tipología de arco para uso ferroviario de alta velocidad.

Con esta actuación, consistente en el hormigonado de la última fase del tablero, queda finalizada la estructura del mencionado viaducto, lo que permite la continuidad, a lo largo de la plataforma en construcción, desde Cáceres hasta los ramales de conexión en Plasencia.

Las obras se refieren al tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara, en la provincia de Cáceres, que tiene una longitud de 6,5 kilómetros y discurre por los municipios cacereños de Cañaveral y Garrovillas de Alconétar.

El viaducto sobre el río Tajo, ubicado en el límite entre los municipios, es su elemento más sobresaliente.

Presenta una longitud de 1.488 metros y ha sido proyectado con un vano central de tipo arco, de 324 metros, con una altura sobre el nivel medio del río superior a 90 metros.

Esto lo convertirá, una vez concluido, en uno de los de mayor luz del mundo en su tipología de arco para uso ferroviario de alta velocidad.

El ministerio ha detallado que la construcción del tramo Cañaveral-Embalse de Alcántara salva el Tajo en una zona donde el río, debido a la influencia del embalse de Alcántara, presenta un ensanchamiento del cauce.

Para salvar este cauce se ha proyectado un gran arco de hormigón de 324 metros de luz entre los apoyos situados fuera del embalse.

El trazado del viaducto presenta una primera parte sobre una curva de gran amplitud y el resto del puente queda inscrito en una recta.

El tablero permite alojar la plataforma de la doble vía de alta velocidad, así como otros elementos necesarios para el funcionamiento de la línea de ferrocarril.

Las pilas tienen una altura variable para adaptarse al perfil del trazado, alcanzándose alturas superiores a los 70 metros en la zona más cercana al cruce del río.

Un aspecto a destacar para la construcción de este viaducto es la necesidad de empleo de hormigones de alta resistencia.

Tanto para la ejecución del arco como para la parte del tablero situada sobre el mismo se ha previsto la utilización de un hormigón de 700 kg/cm2 de resistencia.

En cuanto a las cimentaciones del arco, pilas de vanos de acceso y estribos, se resuelven mediante grandes zapatas sobre el sustrato rocoso para repartir las considerables cargas que han de soportar.