Sevilla continúa a la misma distancia, pero ahora está mucho más cerca. Hoy, el Ministerio de Fomento abre al tráfico los dos tramos de la Autovía de la Plata que enlazan El Ronquillo con la Venta del Alto.

Sólo son 15 kilómetros, pero pueden ahorrar un cuarto de hora de viaje. Esos 15 kilómetros suponían hasta ahora para el viajero que se dirigía hacia el sur, como aperitivo, cruzar la estrecha y sinuosa travesía de El Ronquillo, donde los semáforos ralentizaban el tráfico pesado hasta extremos desesperantes. Después, el conductor abordaba el peligroso descenso hasta el arroyo Rivera de Huelva, plagado de vueltas y revueltas, para cruzar el viaducto y encarar la Media Fanega.

Ahí se terminaba la poca paciencia que quedase al viajero. Apenas ocho kilómetros, picando hacia arriba con curvas y contracurvas y donde adelantar a un camión se convertía en un riesgo inútil, porque metros después encontraría a otro que obligaría de nuevo a circular en tercera.

A partir de hoy, todo eso quedará como un mal recuerdo. Apurando las fechas y acelerando los trabajos, Fomento ha logrado que coincida la apertura de los últimos dos tramos que restaban para poder ir desde Extremadura hasta Sevilla por autovía. El primero, de poco más de siete kilómetros, y que ha costado 35 millones, permite evitar la travesía de El Ronquillo y suaviza la pendiente con dos viaductos de 194 metros, llegando hasta la orilla del Rivera de Huelva.

Ahí arranca el segundo, que no llega a ocho kilómetros, pero que ha costado 51 millones, casi 6,5 millones por kilómetro.

Para este tramo se ha aprovechado el viaducto de 315 metros de la N-630 que salva el arroyo, y que será la calzada izquierda de la autovía, y se ha construido uno gemelo para la calzada derecha.

La subida de la Media Fanega se hará ahora por una vía que tiene tres carriles --en el descenso los carriles son dos-- para evitar que el tráfico pesado interfiera en la circulación, con una pendiente máxima del 6%.

Además, la cumbre se corona a través de dos túneles de 800 metros (del de ida a Sevilla con tres carriles y el de vuelta con dos) que llevan a la Venta del Alto, donde conectan con el tramo de autovía ya abierto hasta la capital andaluza.

De esta manera, con apenas dos días de diferencia se han salvado los dos últimos escollos que impedían disfrutar de un viaje rápido, cómodo y seguro hacia el sur, ya que el pasado martes se abría el trazado que permite evitar el paso por la travesía de Santa Olalla.

La playa, más cerca

Para los extremeños, este modo de acercar Sevilla es también el modo de acercar la playa, toda vez que las costas onubenses son las preferidas para pasar vacaciones, incluso fines de semana.

Ahora, Cáceres se sitúa a menos de tres horas de Huelva, y Mérida a dos horas y cuarto. Badajoz estaría en torno a las tres horas, toda vez que hasta Zafra deben ir aún por carretera convencional, y serán los pacenses los que quizá menos se beneficien de esta autovía y seguramente preferirán ir por la N-435, un trayecto mucho más corto.

Por otro lado, si las previsiones no fallan, antes de las elecciones también se abrirá al tráfico el único tramo de la Autovía de la Plata aún no practicable en Extremadura, el que conecta Aldeanueva del Camino con Villar de Plasencia, de 14,4 kilómetros.

Eso supondrá que la A-66 tendrá continuidad en un recorrido de 360 kilómetros, desde el límite norte de Cáceres hasta Sevilla.

Para hacer lo propio hacia el norte habrá que esperar. Los calendarios que maneja Fomento indican que la conexión entre Puerto de Béjar y Salamanca no estará completada hasta el mes de diciembre, lo mismo que desde ahí hasta Zamora.

Más arriba, el panorama es incluso peor, y los plazos que se manejan son más largos. La conexión Zamora-Benavente no estaría operativa hasta el 2010. En cambio, el tramo norteño ya está en servicio, y conecta mediante autovía o autopista de peaje Benavente con Gijón.