Tras unos años duros y sin apenas actividad, el Aeropuerto de Badajoz empieza a despegar. Con casi 12.000 viajeros en julio y agosto, el aeródromo pacense cierra su mejor verano desde el 2012 y solo en lo que va de año, un total de 48.472 personas han embarcado o aterrizado en la pista extremeña. En 2018 fueron 32.064 para el mismo periodo y en todo 2015, (un año negro para el aeropuerto con la pérdida de los vuelos regulares), apenas 22.300. Los datos, facilitados por la empresa pública Aena, demuestran que la Obligación de Servicio Público (OSP) que la Junta y el Ministerio de Fomento pusieron en marcha en octubre de 2018 ha tenido muy buena acogida entre los extremeños, que a falta de un tren digno y con unas carreteras más que mejorables en algunos casos, han visto en el avión una alternativa real de transporte al limitarse los precios de los vuelos a Madrid y Barcelona a 90 y 110 euros.

Según los datos publicados por Aena en su web, en los meses de julio y agosto el aeropuerto ha recibido a un total de 11.866 pasajeros, lo que supone la cifra más alta desde el año 2012, cuando se contabilizaron 18.643. Respecto a la temporada estival de 2018 se han ganado 3.000 viajeros, lo que supone un aumento de casi el 40%. Además de los vuelos subvencionados a Madrid y Barcelona, en la temporada de verano la compañía Air Nostrum ha ofrecido también conexiones directas con Tenerife, rutas que han tenido muy buena acogida y que en el mes de mayo ya tenían prácticamente todas las plazas agotadas. En 2018 la capital pacense se conectó con Mallorca e Ibiza y también en estos casos la ocupación de los vuelos rondó el 70%.

Pero más allá de las demandas estivales, los datos de Aena demuestran que el Aeropuerto de Badajoz está empezando a superar el duro bache que atravesó después de que el concurso que la Junta convocó en el año 2015 tras la marcha de Air Europa por falta de rentabilidad quedara desierto. Solo en lo que va de año 48.472 personas han pasado por el aeródromo extremeño frente a los 32.064 que se registraron en el mismo periodo de 2018. Esto implica que desde que Fomento subvenciona los billetes, los pasajeros han aumentado un 51%, si bien todavía se está lejos de alcanzar los registros de antes de la crisis, cuando se contabilizaban más de 55.900 viajeros (en 2008) e incluso 61.800 (en 2007). No obstante, de seguir así todo apunta que el aeropuerto cerrará el 2019 con uno de los registros más altos de la década, pues en todo 2018 fueron 52.071 los pasajeros que tomaron pista en Badajoz y en todo 2017, 49.304, casi los mismos que ahora en ocho meses.

SERVICIO PÚBLICO / Desde octubre de 2018 los vuelos a Madrid y Barcelona funcionan bajo la modalidad de Obligación de Servicio Público (OSP), lo que implica que el Ministerio de Fomento subvenciona de forma directa la compra de billetes. De esta forma, los vuelos a Madrid tienen un precio máximo de 90 euros y a Barcelona 110. Es la fórmula que escogió la Junta para hacer despegar el aeródromo después de que en 2015 el concurso que convocó el PP tras la marcha de Air Europa quedara desierto.

Durante seis meses y medio el Aeropuerto de Badajoz se quedó sin vuelos regulares y a la espera de que el ministerio concediera la OSP, la Junta lanzó un nuevo contrato al que solo optó Air Nostrum. Los vuelos a Madrid y Barcelona se retomaron febrero de 2016 y desde entonces la filial de Iberia ha venido operando en la región, pues también ganó el concurso que se convocó cuando el ministerio firmó la OSP. Al margen de los destinos estivales, que no están subvencionados, la región tiene ahora dos vuelos diarios a Madrid de ida y vuelta y uno los domingos, y cuatro conexiones semanales con Barcelona.