El número de trabajadores extremeños afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) se redujo un 35,1% en 2018 (289 personas menos), hasta los 534 afectados, a pesar de que los despidos colectivos aumentaron un 174,8%. Las suspensiones de contrato afectaron a 140 trabajadores, lo que supuso 14 más que un año antes, mientras que los despidos colectivos alcanzaron a 338 personas, 215 más, y las reducciones de jornada a 56 trabajadores, 518 menos.