La prostitución puede ser sinónimo de explotación, de placer, de negocio, de actividad laboral, o convertirse en una vileza moral, todo depende de quién la valore. Si para unos hay que eliminarla, para otros hay que regularla. Pero lo cierto es que dicen que es el trabajo más antiguo del mundo y que el 22% de los extremeños de entre 18 y 49 años --tres puntos porcentuales por debajo de la media nacional-- han pagado alguna vez por sexo.

Aste es uno de los datos que recoge un estudio del Instituto Nacional de Estadística sobre los hábitos sexuales de los españoles. Según el informe, en el sur de España es donde menos se acude a los prostíbulos, ya que los extremeños, junto con los andaluces, canarios y ceutíes están por debajo de la media, que se sitúa en el 26%. La única excepción es Melilla, con el 36%.

Diferencias geográficas

El número de chicarrones del norte que han tenido alguna relación con una prostituta es mayor que el de los sureños . Destacan los asturianos con el 32%, los gallegos con el 30% y los vascos con el 28%. Aunque son los baleares los que más acuden a este servicio, el 40%.

Respecto al uso del preservativo, los más precavidos son los riojanos porque el 97% afirman haberlo utilizado en su última relación en un prostíbulo. Sin embargo, el porcentaje en Extremadura es menor, tan sólo el 86% asegura el uso de este método, mientras que casi un 14% confiesa no usarlo.