El pueblo salmantino de Agallas ha hecho honor a su nombre y con valentía y sin ninguna timidez ha encendido motores para intentar conseguir el salto de una comunidad a otra. Si la historia ha querido que este pueblo, de 160 habitantes, aparezca en los mapas dentro de la comunidad de Castilla y León, en concreto, en la provincia de Salamanca, el alcalde y la corporación al completo están dispuestos a cambiar el rumbo de la historia y convertir el suelo salmantino en territorio extremeño, y todo, "por un mejor bienestar".

Así lo explicaba ayer el alcalde socialista, Santos Corchete, quien con el apoyo de dos concejales del equipo de gobierno del PSOE, más los dos ediles del PP han aprobado en pleno el pasado día 13 enviar un escrito a las administraciones competentes para solicitar su segregación de Castilla y León y su incorporación a la comunidad extremeña.

La solicitud ya ha sido formulada por escrito, aunque la segregación "se llevará adelante si cuenta con el apoyo de la mayoría de los 160 vecinos del pueblo", matizó el alcalde. Por ello, desde el ayuntamiento se plantea la posibilidad de convocar un referéndum para conocer la opinión de todos los vecinos, aunque todavía no hay fecha.

De momento, equipo de gobierno y oposición han vuelto a retomar un asunto que arrancaba en mayo del 2009, fecha en la que el pleno aprobaba la decisión de solicitar que Agallas se incorporase a Extremadura, una decisión que fue ratificada en enero del 2010 y que ahora, concretamente el pasado 13 de mayo, ya se ha materializado con el registro de salida de un escrito que viaja hacia los despachos de los presidentes de Extremadura y de Castilla y León, así como a las diputaciones provinciales de Cáceres y de Salamanca.

DOS MOTIVOS Las razones de peso que argumenta el Ayuntamiento de Agallas para soltarse de la mano de los castellano-leoneses es el "abandono" al que, según alcalde y vecinos, están sometidos por parte del gobierno de Castilla y León. "Las carreteras son desastrosas, hace un tiempo nos reunimos los alcaldes de nuestra zona para pedir mejoras y ni siquiera nos han contestado", afirmaba Corchete.

Sin embargo, si las carreteras tanto en Agallas como en los pueblos de su entorno registran enormes socavones o, como ocurre en muchos tramos, carecen de asfalto, el segundo motivo del alcalde toca aún más la sensibilidad de los ciudadanos: la sanidad. "Aquí solo viene un médico cuatro días a la semana y para cualquier emergencia tenemos que recorrer 18 kilómetros de camino de tierra hasta llegar al Centro de Salud de Robleda", manifestó el alcalde quien no pudo además evitar referirse a su posible futura conquista. "En Extremadura va todo mucho mejor, las carreteras están asfaltadas y hay una ambulancia en las puertas de todos los centros de salud", comentó.

Respecto a las posibilidades de conseguir el reto con el que hoy sueñan los vecinos de este pueblo salmantino, el alcalde reconoció que lograr la separación de Castilla y León para pertenecer a Extremadura "es muy difícil, pero no imposible", matizó. En esta misma línea se expresaba ayer el consejero de Interior y Justicia y secretario autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco, quien, en declaraciones a EFE, este asunto, "es muy complicado de abordar desde el punto de vista legislativo". Fernández recordó además que para cambiar un municipio de una provincia a otra "se requiere una ley orgánica, pero cuando además se habla de modificar los límites de una comunidad autónoma, en este caso Castilla y León, estaría hablándose de modificar el Estatuto de Autonomía", señalo. Finalmente, el dirigente salmantino aseguró que las reivindicaciones de Agallas "se van a estudiar". Precisamente, ayer, anunció que los presidentes de Extremadura y Castilla y León aprobaron un acuerdo para mejorar la sanidad en las zonas limítrofes.