La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado el rating a largo plazo de Caja Badajoz ante la perspectiva de que se reduzcan los ingresos operativos de esta entidad. La calificación ha pasado del anterior A- (calidad crediticia elevada) a BBB+ (calidad buena), si bien las perspectivas de futuro se consideran estables. También ha disminuido el rating individual de la caja desde B (lo que Fitch define como "banco fuerte, que no tiene temas de preocupación significativos"), hasta C ("perfil crediticio adecuado, pero que cuenta con uno o más aspectos problemáticos").

Fuentes de Caja Badajoz indicaron ayer que ven esta modificación con "tranquilidad". "La posición de la caja es excelente en solvencia y los niveles de liquidez son muy adecuados", aseguraron.