La agresión que sufrió la joven cacereña Mirian A. C. en el metro de la estación de Carabanchel, en Madrid, podría haberle ocurrido a cualquiera, según ha confesado el autor en su declaración a la juez que instruye el caso. Así lo manifestó ayer a Efe la portavoz de la familia de la joven, Isabel González, quien puntualizó que la familia "no quiere dar detalles", pero sí "desmentir algunas informaciones que han salido en un periódico", sobre los motivos que pudo tener Jorge R. V., el agresor, porque "no se ajustan para nada a lo que le dijo a la juez".

"En ningún momento --el agresor-- negó que lo hubiera hecho y lo que sí dijo es que le tocó a Miriam por azar, como le podía haber tocado a cualquier otra persona, lo que demuestra que no había ninguna relación", dijo González, quien destacó que lo importante es que, de momento, la joven "va bien y está superando la historia".

Por otro lado, agregó que la abogada contratada el pasado jueves por la familia, Olga López, que ya participó en el interrogatorio al agresor el pasado viernes ante el titular de Primera Instancia e Instrucción número 22 de Madrid, está "recopilando datos e información" para ajustar los extremos de lo que será la acusación particular.

La agresión, que le ha costado a la joven la amputación de una pierna, desgarros en el pie derecho y traumatismos facial y abdominal, se produjo el pasado martes cuando Miriam se dirigía en metro a su casa al terminar la jornada laboral y fue empujada a la vía por un chico de 23 años, que fue detenido tras reconocer todos los hechos.

González aseguró que la joven, que se encuentra ingresada en la UCI del Hospital Doce de Octubre, está "tranquila", consciente y sabe "casi todo" lo que le ha pasado.