La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 11 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario a Jorge Ramos Vázquez, procesado por arrojar a la joven extremeña de 21 años Míriam Alonso a las vías del Metro de Madrid el 4 de octubre del 2005.

Así lo acuerda la sección 23 de la Audiencia madrileña en una sentencia notificada ayer y en la que, a pesar de la adopción de esa medida de seguridad, el tribunal considera que se dan las circunstancias para considerar que sus actos respondieron a una situación de "enajenación mental o anomalía psíquica", por lo que le absuelve del delito de tentativa de asesinato.

El joven, que no podrá abandonar el hospital psiquiátrico penitenciario de Fontcalent (Alicante) --donde se encuentra actualmente-- sin autorización del tribunal, ha sido condenado asimismo a pagar una indemnización de 500.000 euros a Míriam por las secuelas que padece, entre ellas la amputación de la pierna izquierda, y de 150.000 euros a los padres de la joven.

Y es que a consecuencia de la agresión, sufrida en la estación de Metro de Carabanchel, Míriam padece un trastorno de estrés postraumático y una "dismetría en la cadera" que le provoca una "alteración parcial" de tipo sexual y un futuro trastorno si se queda embarazada. Su madre, por su parte, sufre un trastorno desadaptativo derivado del cuidado de su hija.

Aunque en principio el Ministerio Público solicitaba para el agresor 7 años de prisión por un delito de intento de asesinato, la fiscal encargada del caso retiró al final del juicio esta petición inicial al aplicar al acusado la eximente completa de enajenación mental a consecuencia de su enfermedad. Consideró que el procesado, de 26 años, "padece esquizofrenia paranoide con ideas delirantes y alucinaciones que anulan su capacidad cognitiva y su capacidad de controlar sus impulsos", y por ello estimó que concurría la eximente completa de anomalía psíquica.

DECEPCION Tras conocer la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid hecha pública ayer, Míriam Alonso se mostró decepcionada por la condena impuesta a su agresor. A su juicio, este fallo judicial supone que en España "no hay justicia" pues ella estará condenada "para siempre" por las secuelas del accidente, mientras que al culpable le han impuesto una condena que, a juicio de la joven, es insuficiente.

"Me parece un poquito fuerte que solo le hayan impuesto 11 años con la enfermedad que tiene y lo peligroso que es, porque me intentó matar", dijo Alonso a la salida de la Audiencia de Madrid, insistiendo en que en nuestro país "hay injusticia", pues "tratan peor a los que no hemos hecho nada que a los culpables".

En cuanto a la indemnización de 650.000 euros impuesta al agresor y ante la posibilidad de que el joven sea insolvente, Alonso dijo: "Ahora no sabemos quién la va a pagar ni si la van a pagar".

Por su parte, la abogada de la víctima, Olga López, consideró que los años de internamiento que deberá cumplir el agresor son pocos, por lo que estudiará la sentencia y consultará con la familia si la recurren.