Las organizaciones agrarias UPA-UCE y APAG Extremadura Asaja advirtieron ayer de los importantes daños que han causado las lluvias e inundaciones en miles de explotaciones agrícolas de la región y el lastre que supondrán este año para numerosas campañas agrícolas. Igualmente, ambos colectivos coincidieron en solicitar que se determine si la actuación de la Confederación Hidrográfica del Guadiana a la hora de desembalsar ha sido la correcta.

Mediante un comunicado, UPA-UCE resaltó ayer que las lluvias de las últimas semanas ya han provocado pérdidas "muy importantes" para muchas explotaciones, una situación que se ha agravado, a su juicio, por la "mala gestión" que ha realizado la Confederación. Responsables de esta organización agraria se reunieron ayer con el consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri, una cita en la que se le propuso la creación de una comisión de seguimiento para analizar las pérdidas ocasionadas, algo a lo que "se ha comprometido el titular de Agricultura". La puesta en marcha de esta comisión "se concretará en el Consejo Asesor Agrario de Extremadura (Carex) que se celebrará el próximo miércoles", se indicó en la mencionada nota. UPA-UCE pidió también a Echávarri que se estudie la puesta en marcha de medidas de apoyo con carácter de urgencia a los afectados.

Entre otros daños, desde esta organización se mencionaron ayer los ocasionados en las instalaciones de riego y naves de las comunidades de regantes afectadas y en numerosas hectáreas de frutales que permanecen inundadas en toda la cuenca del Guadiana, una situación que ha retrasado la polinización de las abejas. Igualmente, las abundantes aguas han favorecido la aparición de plagas y enfermedades que no se pueden tratar debido a la imposibilidad de entrar en las explotaciones y han retrasado la siembra de cultivos como el tomate y la pérdida de semilleros.

RAICES DE LOS CEREALES Además, la organización ha subrayado que las últimas lluvias están pudriendo las raíces de los cereales plantados y que la imposibilidad de entrar a los terrenos puede afectar al girasol o al garbanzo, lo que supondrá trabas para los agricultores que se quieran acoger a la ayuda de rotación de estos cultivos. El retraso en el cultivo del tabaco, pérdidas en el maíz o posibles problemas en los viñedos --por la aparición del mildiu -- y en el olivar --por el ataque de plagas o enfermedades-- son otras de las consecuencias que pueden producirse a causa de las lluvias.

También desde APAG Extremadura Asaja se quiso trasladar ayer la preocupación "por los tremendos daños" que han ocasionado estas lluvias y por los continuos desbordamientos de los cauces del río Guadiana, "que están afectando a miles de explotaciones agrarias y en particular a multitud de cultivos".

Por este motivo, la organización que preside Manuel Laparra considera necesario que las administraciones implicadas --Junta, ayuntamientos, Confederación, Diputación de Badajoz y Delegación del Gobierno-- "evalúen de forma rápida los daños". "Sólo así se podrá verificar si los tres millones de euros que va a destinar el Gobierno de Extremadura, según ha confirmado su vicepresidenta Cristina Teniente, son suficientes para paliar el enorme daño que se está produciendo en los campos". Desde APAG Extremadura Asaja se lamentó que en muchos casos las cosechas se han perdido por completo mientras que en otros, por las condiciones que presenta el terreno, ni siquiera se han podido comenzar las labores de preparatorias para la implantación de los cultivos de primavera, siendo la situación "especialmente agónica" en la comarca pacense de la Campiña Sur, en especial con productos como el cereal, y en riesgo las siembras de garbanzos, guisantes y girasol.

Igualmente, la situación es "extrema" en las zonas de regadíos, "donde el desembalse ha provocado alarmantes inundaciones en multitud de explotaciones".