El secretario regional de UPA-UCE, Ignacio Huertas, ha anunciado movilizaciones de los agricultores si antes de quince días no se constituye una mesa de negociación, integrada por las organizaciones profesionales agrarias y los ministerios de Agricultura y Economía, para tratar de paliar los efectos de la subida de los carburantes, según informó Efe.

Huertas apuntó que en lo que va de año el gasóleo agrícola ha subido un 42% --de 37 a 53 céntimos--, y sigue mostrando una "preocupante tendencia al alza", que compromete la renta de los campesinos. Según un estudio realizado por UPA, el incremento de precios ha supuesto un sobrecoste de 6,8 millones de euros para los agricultores de la región, a lo que hay que sumar pérdidas de 4,6 millones de euros por la subida del precio de los fertilizantes.

El dirigente agrario, que atribuye la situación generada al oligopolio existente en la distribución de carburantes, que hace que no exista competencia real, reclamó medidas fiscales como la reducción hasta el mínimo del impuesto especial de hidrocarburos --7,9 céntimos por litro--, la eliminación del denominado céntimo sanitario y la aplicación de un IVA reducido del 7% para el gasóleo agrícola, en lugar del 16% que se cobra ahora. Según Huertas, los agricultores no pueden repercutir el alza del carburante en sus precios, debido a la competencia de productores de terceros países, tanto de la UE como extracomunitarios.

El anuncio de UPA-UCE fue ratificado a nivel nacional por todas las organizaciones profesionales agrarias.

Por Asaja, su presidente Pedro Barato, advirtió al Ejecutivo de Zapatero que convocará a movilizaciones "rotundas y contundentes" si no adopta medidas esta semana. Por su parte, el secretario general de Ganadería de UPA, Román Santalla, dijo que "si en las próximas horas o días no se produce un contacto, convocaremos protestas", a partir del próximo mes de noviembre.

Desde Coag, Miguel Padilla, integrante de la ejecutiva, reclamó al Ministerio de Agricultura que cumpla su "promesa de celeridad" en la adopción de medidas ante la escalada del crudo.