La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha advertido hoy de que los agricultores y los ganaderos serán las "principales víctimas" de la "desproporcionada" subida de la electricidad y el "brusco e ilógico" cambio de tarifas que hará que la factura de la luz para los regantes se multiplique.

Este colectivo ha recordado en nota de prensa que desde el pasado 1 de agosto los agricultores y ganaderos del país han sufrido un "espectacular incremento" del precio de la energía eléctrica, uno de sus principales costes de producción, con motivo de la entrada en vigor de la nueva resolución del Gobierno estatal.

De este modo, ha rechazado el cambio de tarifas y la nueva estructura de la factura porque "dispara" el coste del denominado "término fijo", a costa de disminuir "mínimamente el variable", según ha detallado.

A su juicio, esta práctica supone multiplicar la factura por tres y hasta por cuatro veces, tanto si los contratos son en baja tensión, como en media o en alta.

UPA-UCE ha considerado que de este manera no se resuelven los problemas de los regantes, por lo que ha solicitado al consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, que medie para explicar a Industria las características de agricultores y ganaderos como consumidores de electricidad.

Ha reclamado a las fuerzas políticas un pacto de Estado en materia energética que acabe con los "bandazos" en las políticas relacionadas con esta materia porque están "poniendo en peligro" la viabilidad de los regadíos.

La organización agraria ha recordado que estos cultivos mantienen en la comunidad unos "elevados índices" de creación de empleo y productividad y ha advertido de que si no se retira esta medida se incrementarán sus costes, algo que se suma a la "crisis de rentabilidad" que atraviesa gran parte del sector.

El resultado final será la destrucción de puestos de trabajo y el cierre de explotaciones, según UPA-UCE, quien ha aseverado que la subida de las tasas profundiza y aumenta la "dura situación" por la que atraviesa el campo español derivada de la "falta de precios dignos" para sus productos y del "incremento" de costes de producción.