La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente confirmó ayer que ha tomado medidas "muy drásticas" ante el "riesgo muy elevado para Extremadura" que sigue suponiendo la peste porcina clásica, un año después de que apareciera un nuevo foco en Lleida, porque "el virus de la enfermedad se dispersa con mucha más facilidad que la peste africana".

Así lo manifestó el director general de Producción, Investigación y Formación Agraria, Angel Sánchez, que, en cualquier caso, reiteró que la cabaña ganadera extremeña tiene "una calidad excepcional". Sánchez explicó que entre esas medidas para evitar que la peste porcina clásica llegue a Extremadura están la inmovilización de los camiones que no hayan hecho la desinfección entre transporte y transporte, y la formación de los ganaderos a través de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS).

El director general de Promoción, Investigación y Formación Agraria hizo estas declaraciones durante la presentación del I Congreso Regional de Veterinarios Directores Técnicos de ADS y de Explotación, que se celebrará el 20 de diciembre en Mérida.

Sánchez comentó además de seguirán apareciendo casos de vacas locas "en los próximos dos y tres años, porque puede haber animales que comieron prión, pero es una enfermedad con fecha de caducidad". En la actualidad, recordó, se han detectado 11 casos en la región, 3 el pasado año y 8 en el 2002.

LA LABOR DE LOS VETERINARIOS

Por otro lado, las 230 Agrupaciones de Defensa Sanitaria de Extremadura que vigilan la salud veterinaria de la cabaña ganadera prestarán un "servicio integral" a los ganaderos, una mayor atención sanitaria y garantizarán la "trazabilidad" de los productos, para que sean seguros alimentariamente durante los procesos de producción y comercialización.