El Ministerio de Agricultura ha decidido aplazar su apoyo para la financiación del proyecto de regadío en Tierra de Barros «hasta que el proyecto sea viable». Así lo ha indicado Carlos Cabanas, secretario general del Ministerio de Agricultura, que ayer estuvo en Almendralejo para participar en una conferencia abierta que trató de diversas cuestiones relacionadas con el campo extremeño. Antes, por la mañana, la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, había confirmado la recepción de una carta del Ministerio de Agricultura donde se informaba que no se declara el proyecto de interés general por parte del Gobierno de España, cerrando la puerta así, por el momento, a la financiación para la transformación en regadío de 15.000 hectáreas.

Carlos Cabanas ha puntualizado que la carta escrita por la ministra, Isabel García Tejerina, a la consejera no rechaza frontalmente el apoyo al proyecto. «Lo que dice es que para seguir avanzado, el proyecto debe ser viable. Esto ya se le dijo en julio pasado y hace dos años. Hemos trasladado todas las dificultades técnicas que tiene el proyecto», apunta.

Ante las preguntas de los periodistas sobre qué le falta al proyecto para ser viable, Cabanas dice que el proyecto no puede depender de las subvenciones. También habla del tipo de interés, «muy por debajo de la realidad». Asimismo, señala que el proyecto no incluye los 28 millones de euros necesarios para adecuar las parcelas y llevar el agua hasta la explotación.

«Lo más razonable es hacerlo por fases. No podemos endeudar durante tantos años a los agricultores. Un proyecto a largo plazo puede ser rentable hoy, pero quizás no dentro de varios años». Cabanas asegura que «si es viable, el ministerio está dispuesto a poner dinero».

junta / La consejera, Begoña García, ha indicado que «el proyecto se hará sí o sí, con ayuda o sin ayuda del Ministerio de Agricultura». García tiene claro que la Junta seguirá negociando para conseguir fondos. «Sabíamos que el ministerio iba a dar su rechazo. Desde la consejería creemos que no hay argumentos para ello». Desde la Junta de Extremadura no entienden que se castigue a los agricultores extremeños con estas noticias sobre el regadío, pero tampoco con las limitaciones de superficie de viñedo para cava o en la financiación de las frutas.

Begoña García ha recordado que el regadío de Tierra de Barros es un compromiso del gobierno de Vara desde 2015 y que todo lo que se está haciendo está quedando reflejado en el Diario Oficial de Extremadura. Lo último ha sido la aprobación del plan general de transformación, mientras que lo siguiente será la licitación de la redacción del proyecto y del plan de obras.

Por su parte, el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha afirmado que el proyecto de regadío de Tierra de Barros es un proyecto regional que tiene que hacer la Junta. Monago pide al Ejecutivo extremeño que «se deje de excusas» y ha dicho que la Junta de Extremadura «no hace sus tareas y siempre está reclamando a Madrid».

Más reacciones / Las organizaciones agrarias UPA-UCE, Apag Extremadura-Asaja y COAG consideran un «mazazo» para la agricultura extremeña el rechazo del Gobierno central a este proyecto. En declaraciones a EFE, el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, dice que la noticia supone «un varapalo muy importante que podría incluso imposibilitar el proyecto». Lamenta que parece que haya un «enconamiento» del Gobierno nacional contra el sector del viñedo en la región, un sector que ocupa 100.00 hectáreas y que genera «miles de puestos de trabajo», puntualiza.

Por su parte, el presidente de Apag-Extremadura-Asaja, Juan Metidieri, ha recalcado su apoyo a la ampliación de regadíos en Tierra de Barros y cree que el Gobierno central «debe de estar a la altura y abordar este tipo de inversiones» para corroborar que haya una «apuesta firme y decidida» en Extremadura.

Para el coordinador de COAG Extremadura, Juan Moreno Campillejo, la noticia supone «un verdadero palo» y se pregunta por qué el proyecto no es ahora viable y sí lo era hace tres años, cuando lo impulsó el entonces gobierno de José Antonio Monago. También denuncia la desventaja en la que se encuentran los agricultores extremeños cuando tienen una superficie mínima de viñedo en regadío frente a otras comunidades autónomas.

Por parte de La Unión, Luis Cortés ha recordado que ellos habían planteado dudas sobre la viabilidad de este proyecto porque cuestionan que el actual pantano de Alange tenga la capacidad suficiente como para regar 15.000 hectáreas de cultivo permanente.