El jefe del área funcional del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Francisco López Habela, anunció ayer en Badajoz que los agricultores y ganaderos extremeños pueden perder hasta un 20% de las ayudas directas de la PAC si no cumplen con las medidas de protección medioambientales establecidas en el real decreto aprobado recientemente en Consejo de Ministros.

López Habela señaló que estas medidas pretenden homogeneizar la deducción de las ayudas por las comunidades autónomas y el cumplimiento de las prácticas agrícolas y ganaderas. Igualmente indicó que "cada comunidad podrá establecer un porcentaje diferente en función del daño o riesgo que pueda producir la práctica".

Entre las prácticas agrarias que establece el decreto se encuentra la autorización administrativa para la quema de rastrojos y el mantenimiento de las tierras de retirada de cultivo y las de barbecho tradicional.

En cuanto a las actividades ganaderas el representante del MAPA señaló que se ha establecido el cumplimiento de las normas relativas a las programas obligatorios de erradicación y vigilancia de enfermedades del ganado.

López Habela se refirió a que los ganaderos deberán disponer de estabulación permanente a efectos de aislamiento, de estercoleros impermeabilizados con un sistema de almacenamiento y recogida que evite el riesgo de contaminación de aguas superficiales y subterráneas. Además, se deberá retirar los animales muertos de la explotación de acuerdo con la normativa y no se podrán quemar pastos salvo de forma controlada y con autorización.

CONTROLES

Además, el jefe del área funcional del Ministerio anunció la creación del Comité Español de Identificación Electrónica de Animales que armonizará, según López Habela, los sistemas y materiales de identificación como lectores, aplicadores, bases de datos, entre otros, informa Europa Press.

López Habela aseguró que "el grado de aplicación del chip dependerá de hasta donde se pueda realizar sin interferir el manejo normal de las ganaderías extremeñas". El representante del MAPA citó como ejemplo la ganadería debido a que en Extremadura "es fundamentalmente extensiva lo que trae problemas de inoculación del chip identificador en el momento del nacimiento".