La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente sacó ayer a subasta pública los aprovechamientos de las maderas quemadas en los incendios del pasado verano en las comarcas cacereñas de Las Hurdes, Sierra de Gata y Valencia de Alcántara, por un importe de 3,5 millones de euros.

La venta de esta madera se realiza tras una modificación normativa llevada a cabo por la Asamblea de Extremadura. Anteriormente las maderas quemadas no se podían vender, aunque para estos incendios la Junta hace una excepción, ya que gran parte de los ingresos municipales de los ayuntamientos afectados provienen de las maderas de sus montes, según indicó ayer el presidente de la Mancomunidad de Las Hurdes y alcalde de Pinofranqueado, José Gonzalez de Cáceres.

Del dinero que se recaude en las subastas, --que se realizarán por lotes de montes y poblaciones--, la Junta de Extremadura abonará a los consistorios el 85% del valor pagado, quedando el 15% en poder de la Administración regional para el mantenimiento de los montes, pistas y gestión administrativa.

Por otro lado, gran parte de estas maderas ya están taladas y apiladas en las pistas forestales, lo que facilitará mucho las tareas de carga.

El presidente de la Mancomunidad de Las Hurdes agradeció la colaboración de la Junta y dijo que, "sino se hubieran vendido, hubiera sido una ruina para nuestros municipios, ya que más del 30% de los presupuestos locales proceden de las maderas". González de Cáceres también dejó claro que, "hemos apostado por venderlas porque no era un incendio intencionado, de lo contrario nos hubiéramos negado". En el caso de Las Hurdes, sus maderas salen a subasta en más de 1,3 millones de euros.