El presidente de la Asociación de Aviación Experimental de Cáceres, Joaquín Guerra, colectivo al que la diputación cedió en precario el uso de los terrenos de La Cervera como campo de vuelo de ultraligeros, confió ayer en que la Junta de Extremadura opte finalmente por esta instalación para el nuevo aeropuerto anunciado por el presidente extremeño, Rodríguez Ibarra.

Guerra recordó que La Cervera fue un proyecto ideado por la Diputación Provincial de Cáceres en los años 70 para la construcción en Cáceres de un aeropuerto de primer nivel. De hecho, la iniciativa se promovió entre la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento (propietaria de los terrenos tras la expropiación que se realizó) y la propia diputación cacereña, que inició la obra en dos fases: en la primera construyó una pista de 600 metros y en la segunda la amplió hasta los 1.400.

Sin embargo, tras el accidente en el aeropuerto de Tenerife y la creación de las Líneas Aéreas Extremeñas de Juan Rosco el proyecto se paralizó y fue la Asociación de Aviación Experimental la que le ha estado dando uso.

La revisión del nuevo Plan General Municipal de Urbanismo ya contempla el uso como futuro aeropuerto de los terrenos de La Cervera y bastaría, aparte de la inversión económica, con la solicitud a Aviación Civil por parte de la Junta, el ayuntamiento o la diputación para la cesión de las parcelas y el inicio de las obras. Joaquín Guerra insistió en que el campo de aviación de la carretera de Mérida tiene terreno suficiente como para albergar el aeropuerto.

El anuncio de Ibarra siguió ayer teniendo reacciones. La portavoz municipal socialista en Cáceres, Carmen Heras, pidió prudencia a los alcaldes de Mérida y Badajoz y recordó que en Cáceres nadie se ha quejado por la implantación en esas ciudades de la Escuela de Hostelería y de la Plataforma Logística.

Por su parte, José María Baldominos, piloto y empresario que gestiona la creación de un servicio de aerotaxi, transporte aéreo y centro de formación de pilotos privados de Badajoz, manifestó que el de Cáceres no tiene por qué invalidar el aeropuerto de Talavera. Finalmente, el Movimiento Social de Plasencia (MSU) mostró su "satisfacción" y apoyo sin fisuras a la construcción del aeropuerto cacereño.