"Los precios del aceite continúan hundidos. Y es algo que no se lo explica nadie. Antes de las lluvias iban al alza y con el agua todos esperábamos que siguieran subiendo, porque la producción ha estado completamente detenida 15 o 20 días en diciembre, pero ha sucedido al contrario. Además, ésta ha sido la campaña con menos enlace (aceite procedente de la anterior cosecha) de los cinco últimos años. De hecho, ha habido un momento en el que no había suficiente aceite para vender. Sin embargo, los precios no han dejado de bajar semana tras semana. Es algo desconcertante". Bibiano Serrano, presidente de Apag Extremadura Asaja, denuncia la mala situación que sigue atravesando el sector olivarero a causa de los bajos precios. Sitúa entre los 48 y los 54 céntimos el pago mínimo por kilo de aceituna necesario para que el productor tenga rentabilidad, "y se están dando 0,30 o 0,36 el que más", lamenta Serrano. "Hoy mismo me ha dicho un agricultor que probablemente no recoja lo que le queda. La aceituna está en el suelo, y no se puede coger ya con vibrador. Si tiene que contratar a gente los costes son cinco veces superiores y si ya con el vibrador estaba por debajo del umbral de rentabilidad..."

Antonio Prieto, responsable del sector del olivar de UPA-UCE, incide en que los precios siguen poco más o menos igual que el año pasado, cuando ya estaban "por los suelos". Añade que si bien durante los meses de primavera y verano del 2009 hubo un repunte, "en noviembre y diciembre volvieron a caer". De esta forma, el kilo de aceite se cotiza a entre 1,8 y 2 euros, "cuando el ministerio acaba de decir que habría que pagar 2,4 euros para que el cultivo fuera rentable". A juicio de Prieto, el sector vive una situación "de ruina, incertidumbre y productividad nula".

Prieto y Serrano consideran que tras estos bajos precios se encuentra la estrategia de la gran distribución de utilizar el aceite como un producto gancho para atraer al consumidor. "La venden a un precio tirado y al lado ponen otro producto al que le ganan el doble y así compensan", dice el presidente de Apag Extremadura Asaja.

Precios mínimos

Ambos dirigentes agrarios creen que la solución pasa por la promulgación de una ley de márgenes comerciales. Serrano, además, aboga por permitir que las interprofesionales fijen unos precios mínimos que garanticen la rentabilidad.

También desde COAG se ha llamado la atención esta semana sobre los bajos precios del aceite. Con el fin de paliar este problema, el presidente de esta organización en Extremadura, Juan Moreno, exigió el pasado jueves la activación del mecanismo del almacenamiento privado para el sector, informa EFE.

Por lo que respecta a la campaña agraria que justo ahora está a punto de acabar, Antonio Prieto calcula que rondará las 50.000 toneladas de aceite, cifra muy similar a la del año pasado, y considera que la calidad es "en líneas generales, muy buena", aunque matiza que se han registrado problemas puntuales en algunas zonas a causa de las intensas lluvias de los últimos meses.

Serrano, en cambio, es menos optimista en cuanto a la evolución de la campaña tanto en calidad como en cantidad. "Teníamos unas previsiones de producir un 10 o un 15% más que el año pasado, pero al final ha sido al contrario, ésa es la proporción que ha disminuido", dice este responsable agrario, que en lo referente a la calidad resalta que ésta se ha resentido al caer buena parte del fruto al suelo y aumentar su acidez. En cualquier caso, apunta que todavía queda por recoger entre un 10 y un 15% de la aceituna en la región, fundamentalmente en las zonas de La Siberia, La Serena y La Campiña Sur. Otra de las grandes zonas productoras, Tierra de Barros, escapó de las inclemencias. "Cuando empezó a llover estaba toda la aceituna recogida".