El águila imperial está presente en las dos provincias extremeñas, aunque es más abundante en la de Cáceres, principalmente en las zonas de sierra, aunque en los últimos años han comenzado a colonizar también dehesas de menor relieve. La población ha crecido en los últimos años, aunque persisten las principales amenazas de esta especie, ligadas a la destrucción del hábitat y las actividades agrarias o forestales realizadas de una forma incorrecta.