La capacidad de ahorro de los extremeños está bajo mínimos, tanto es así que Extremadura se ha convertido en la comunidad autónoma menos ahorradora. El Balance Económico Regional que elabora la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) indica que el ahorro de Extremadura supone un 10,27% de su producto interior bruto (PIB) y destaca que entre los que menos consiguen depositar en la hucha están los pacenses, que con un 8,74% del PIB ocupan la segunda posición del ránking nacional, sólo detrás de los granadinos (8,17%).

Y eso que el estudio asegura que entre los años 1995 y 2003 la tasa de ahorro ha experimentado un crecimiento de 2,63 puntos porcentuales, mostrando una notable recuperación en los últimos años.

No obstante, parece que los bolsillos están llenos de agujeros, ya que Funcas prevé que los hogares, tanto de la región como del resto del país, registren durante este año una necesidad de financiación equivalente a dos décimas del PIB debido a su alto endeudamiento y a la disminución de su capacidad de ahorro, situación que no se producía desde hace al menos dos décadas.

Las causas

El ahorro pasa, pues, por uno de sus momentos más críticos, algo a lo que han contribuido el crecimiento del consumo por encima de la renta disponible y el elevado endeudamiento familiar derivado de la inversión en vivienda.

Además, la previsión de Funcas es que el 2004 será el primer ejercicio en años en el que tanto administraciones públicas como empresas y hogares tengan necesidad de financiación externa. Esto supondrá que para el próximo año la necesidad de financiación de la economía española alcance aproximadamente el 3,5% del PIB.

En cuanto a las familias, los augurios de Funcas indican que la tasa de ahorro bruto descenderá en una décima al final del presente ejercicio, hasta situarse en el 6,7% del producto interior bruto y argumenta que los factores que incidirán en este retroceso serán la desaceleración en el incremento de los salarios y el menor impacto de la rebaja del IRPF.

Pero no todo es negativo. Funcas considera que esta tendencia se invertirá a partir del 2005, algo que achaca al fuerte endeudamiento, una situación que obligará a los hogares a incrementar su tasa de ahorro para hacer frente a la amortización de la deuda.