La economía doméstica ya no da más de sí. Atraídas por los bajos tipos de interés y el pago aplazado, las familias han ido contrayendo obligaciones: préstamos hipotecarios, créditos al consumo, tarjetas de crédito y débito, compras del llévese hoy y pague mañana ,... Todo recayendo sobre la nómina.

Así lo revela un estudio de Adicae, asociación que engloba a los usuarios de bancos, cajas y seguros, y que indica que el 70% de los hogares extremeños están al borde de la quiebra , es decir, de lo que se denomina sobreendeudamiento . Esta situación designa la situación en la que las familias no podrían hacer frente a sus compromisos.

Según la encuesta de Adicae, más del 43% de los hogares de la región atraviesan ya dificultades económicas. Respecto al 57% restante, más de la mitad de las familias que consiguen llegar a fin de mes no ahorran nada.

Sin posible respuesta

Estas situaciones sumadas suponen que, si se produce cualquier acontecimiento que incida en la economía doméstica, no habrá forma de cumplir con los pagos comprometidos. Así, una subida de los tipos de interés hipotecario, una enfermedad, el despido o una separación, romperían el precario equilibrio.

Aunque la situación en Extremadura no es tan grave como en otros lugares, tanto la asociación de usuarios como la Junta han decidido poner manos a la obra.

Para ello, se celebró ayer un seminario centrado en esta cuestión, y cuyo principal objetivo fue la prevención. Así, el presidente de Adicae-España, Manuel Pardos, indicó que el consumidor tiene responsabilidad en la situación, porque debe planificar sus gastos, pero también aludió al "marketing agresivo", que azuza el afán consumista, "y vemos cómo en las hipotecas te ajustan la cuota apurando tus posibilidades, y luego estás atado de por vida".

En el mismo sentido, el consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara, incidió en la reflexión ante las grandes posibilidades que se ofrecen "de comprar sin ahorrar previamente".

Sin embargo, ambos también abogaron por una norma que evite la quiebra cuando el sobreendeudamiento se produzca por circunstancias imprevistas. En ese caso, esta norma contemplaría moratorias en los pagos e, incluso, la cancelación de las deudas.