Para esta cacereña, de Miramonte, de 23 años de edad aprender inglés es lo primero para labrarse un buen futuro "porque sin idiomas no vas a ningún sitio hoy en día". Esto fue principalmente lo que le empujó tras terminar en septiembre pasado la Diplomatura en Gestión y Administración Pública en la Uex a solicitar una beca Quercus que le concedió el "placer" de pasar cinco meses en la República Checa, donde trabajó desde el pasado enero a mayo en la oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad de Pardubice.

Se enfrentó al día día de un país desconocido con un nivel de inglés básico y volvió a España con uno bastante más profesional, hablando checo y chapurreando portugués, además de con un buen listado de amigos de los cinco continentes. Sin duda toda "una experiencia que no solo te acerca al mundo profesional fuera de tu país, sino que también te permite conocer muchas gente, te haces más tolerante y abierta. Yo ahora no tengo miedos", comenta. "Ha sido la experiencia más gratificante de mi vida, cuando me enteré de que me la concedían vi la luz".

Y tras menos de un mes en España de nuevo, se ha vuelto a lanzar a una aventura internacional para perfeccionar aún más su inglés. Está en Londres, donde estará un año trabajando de niñera, como ella dice, labrando su futuro, porque quiere hacer su vida en su país, pero "allí --en España-- antes que muchos cursos, master,... es imprescindible saber inglés".