En la Residencia de la Tercera Edad ´Padre de Damián´ de Plasenzuela se respiraba ayer al mediodía tranquilidad. Ajenos a la polémica y la presunta trama de corrupción en la que se ven inmersos algunos de los anteriores representantes del municipio, los ancianos miran la televisión, descansan en los sillones o esperan pacientes que el personal del centro les sirva la comida. Mientras, los trabajadores, que reconocen que actualmente "tenemos más estabilidad laboral", se dedican cada uno a sus quehaceres.

La aparente tranquilidad se rompe cuando se les pregunta cómo les está afectando la presunta trama de corrupción que se ha destapado y en la que, de forma obligada, hay que hablar de esta residencia. No puede ser de otra forma teniendo en cuenta que el exalcalde de la localidad, y principal imputado en la causa judicial abierta, se habría quedado con subvenciones de la Junta de Extremadura dirigidas a esta residencia, además de utilizarla para desviar fondos municipales.

Pero esto habría ocurrido cuando la gestión de esta residencia era municipal, algo que ya no ocurre. Desde noviembre del 2008, aclara María José González, su directora, "este centro no es municipal y los que actualmente lo gestionamos nada tenemos que ver con lo ocurrido, ni tenemos relación alguna con las anteriores empresas de suministros", asegura.

Ella lo que quiere con sus palabras es, más que nada, tranquilizar sobre todo a los familiares de los internos, a los que asegura que la residencia "funciona hoy perfectamente, no tiene ningún problema y va a seguir igual, incluso mejor, pues para ello estamos acometiendo un plan de modernización en el que ya estamos inmersos con la realización de algunas mejoras".

Gestión privada

Con el objeto de mantener la residencia de mayores al tiempo que intentar sanear las arcas del municipio, la actual corporación de Plasenzuela decidió adjudicar su gestión a una empresa privada. La adjudicación, por un periodo de 25 años, recayó en Gestiones Hosteleras Rurales, una empresa con sede social en Mérida, que el 1 de noviembre del 2008 firmó con el actual alcalde el correspondiente contrato por el que asumía la gestión de la residencia ´Padre Damián´ por un pago al consistorio de 18.000 euros mensuales.

Con una capacidad total de 85 plazas, en la actualidad presta atención a 73 residentes, la mayoría de ellos de la propia localidad o poblaciones del entorno; y cuenta con una plantilla de 33 trabajadores (16 de ellos cuidadores-auxiliares). La mayoría de ellos, "prácticamente todos", ya trabajaban en el centro cuando era municipal, y reconocen, al menos los que ayer hablaron, que ahora están muy bien, con más tranquilidad laboral.