La compañía Air Nostrum mantendrá por el momento los vuelos desde Badajoz con Madrid y Barcelona pese a que el contrato firmado entre la Junta y la matriz de Air Nostrum, Iberia, caducó el 31 de diciembre, según apuntó a EL PERIODICO un portavoz de la Consejería de Infraestructuras. Según este portavoz, "los vuelos siguen operando en virtud del compromiso adquirido con la compañía hasta que la conexión salga a concurso".

De este modo, se continúa a la espera de que el Ejecutivo regional convoque la licitación para las conexiones aéreas --fórmula distinta a la mantenida hasta ahora-- para que la compañía adjudicataria asuma estos vuelos por un periodo de dos años ampliable a un tercero.

El concurso marcaría una subvención pública de 1,5 millones de euros el primer año y 1,7 millones el segundo para asegurar la rentabilidad de la línea y no se obligaría a ofertar nada más que la conexión con Madrid y Barcelona, ya que cuestiones como ampliación de destinos o puesta a disposición de la Junta de un determinado número de plazas quedarían a criterio de la compañía ofertante.

PROBLEMAS LEGALES El retraso en la convocatoria de este concurso --estaba previsto que saliese para el otoño pasado y que la línea se adjudicase antes de final de año para evitar el vacío actual-- viene motivado, según informó en su día el secretario general técnico de la consejería, Pedro Barquero, por las trabas impuestas por la normativa de la Unión Europea.

Estas disposiciones de la UE prohíben las ayudas directas a las compañías, porque vulnerarían la libre competencia. Sin embargo, los servicios jurídicos del Ejecutivo regional están tratando de adaptar el pliego del concurso para acogerse a una excepción marcada en la normativa europea, y que otorga un tratamiento especial a los aeropuertos de baja rentabilidad, permitiendo las ayudas por un periodo máximo de cinco años.

Hasta ahora, y desde la reapertura del aeropuerto extremeño para vuelos regulares en el 2001, la línea se mantenía por un convenio negociado entre la Junta y Air Nostrum, donde el Ejecutivo regional aportaba fondos cada año para garantizar la rentabilidad, con el objetivo de que cesase la ayuda cuando los vuelos fueran rentables.

Sin embargo, este acuerdo caducó en octubre del 2004 sin lograr que las conexiones se autofinanciasen. Por ello, y para evitar el cierre, desde la Junta se estableció un convenio con la matriz Iberia por el que Air Nostrum seguiría operando a cambio de que el Gobierno extremeño diese 1,5 millones en un contrato publicitario. Este acuerdo finalizó en diciembre.