Con 84 años "solamente" el prestigioso sociólogo Alain Touraine (Hermanville-sur-Mer, 1925) fue ayer el invitado de honor de la asamblea general de la Asociación Extremeña de Cooperación Este-Oeste (Aeceo), que se celebró en el Parlamento extremeño. Miembro de la Academia Europea de Yuste, plantea su europeísmo desde una ácida crítica a la Unión Europea, de la que dice que "puede salir de la crisis si acepta jugar un papel importante a nivel mundial", lo que hasta ahora --a su juicio-- no ha hecho.

--¿Europa progresa o retrocede?

--La respuesta no es muy difícil de dar. Lo que yo quiero es medir el retroceso y centrar algunas hipótesis sobre la manera de luchar contra esa tendencia mortífera y volver al desarrollo.

--O sea que el retroceso es claro...

--(Ríe sarcásticamente). ¿Es una sorpresa? Es obvio, ¿no? Con un número de parados que ha crecido mucho, cuando la parte de los salarios ha bajado y la del capital ha aumentado... Es más que eso, yo incluso creo, a nivel teórico, en la desaparición de las categorías sociales, incluso de la categoría sociedad.

--¿En qué consiste esa desaparición?

--Básicamente, hay globalización de la economía, que queda fuera del alcance de cualquier institución. Es como una nube. No puede ser transformada en institución, ya que ningún gobierno, ninguna fuerza social ni cultural, tiene la capacidad de orientarla. Entonces, las instituciones --que generalmente son maneras de transformar la actividad económica en política, religión, escuela, familia...-- quedan destruidas por la hiperautonomía de la economía. El problema es saber si estamos en un puro fenómeno de deconstrucción o fragmentación de la sociedad o si hay manera de construir algo.

--Un problema que afecta especialmente a Europa, entonces.

--Es un problema que afecta sobre todo a países avanzados, ya que la crisis actual apenas tiene importancia fuera de occidente.

--¿Cuál es su opinión sobre la Unión Europea, en este contexto?

--Pésima. La UE está muy activa organizando su suicidio. Han reelegido a un presidente (Durao Barroso) que no ha tenido ningún papel en la crisis, hasta la fecha; han nombrado un presidente (Van Rompuy), un señor muy respetable seguramente, pero que nadie conoce; y han nombrado una señora inglesa como ministra de Relaciones Exteriores (Ashton) que, cuando ocurrió el terremoto de Haití, pasó el fin de semana tomando el té con su familia.

--Es decir, cree que faltan líderes.

--No, creo que los europeos han decidido escoger no-líderes.

--¿Pero no piensa que también hay una falta de identificación de la ciudadanía con la UE?

--Sí. Pero yo, como mucha gente, soy favorable a la idea europea, pero si Europa es solo una forma de transferir fondos de países más ricos a menos ricos, es solo una empresa de beneficiencia tipo Cruz Roja. Es increíble que este grupo de 500 millones de gente no tenga ningún papel mundial. Y la UE, por ejemplo, no ha tenido ningún papel contra la crisis.

--¿Qué plantea para combatirlo?

--Ante todo, hay que entender lo que está pasando y no confiar solo en la buena voluntad. También hay que ser pesimistas, pero también tener voluntad de cambiar las cosas.

--¿Y en Europa?

--¿Cómo puede un continente jugar un papel importante si sus dirigentes no tienen ninguna influencia? Los europeos pueden salir de la crisis si aceptan jugar un papel importante a nivel mundial.