Nuevo episodio en la polémica sobre la instalación de la planta de refino del grupo Alfonso Gallardo en Los Santos de Maimona. Tras solicitar una toma de agua de 122 litros por segundo desde el embalse de Alange y las consiguientes críticas ecologistas, Refinería Balboa detalló ayer que su consumo total será de 4 hectómetros cúbicos de agua al año, "menos de un 0,5% de la capacidad total del pantano, que es de 850 hectómetros cúbicos".

En la actualidad, el pantano destina 7 hectómetros cúbicos al año al suministro de agua potable a las distintas localidades que se abastecen del mismo, según los datos aportados por la refinería, que asegura que el gasto de agua de la futura industria (equivalente al consumo de una población de 61.000 habitantes durante un año) "no afectará, ni mermará, en modo alguno, al destinado para el consumo humano ya que el pantano tiene capacidad suficiente para ambos usos".

En lo que se refiere a la conducción de agua de 40 kilómetros Alange-Los Santos, la empresa explica que se realizará "a través de una tubería enterrada que discurrirá principalmente por pistas rurales minimizando las afecciones al entorno". Por último deja claro que esta petición de toma de agua, que se encuentra en periodo de alegaciones tras ser publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz el 25 de septiembre, "es uno de los muchos trámites que conlleva un proyecto de estas características y no tiene nada que ver y es independiente del estudio de impacto ambiental.

La Plataforma Ciudadana Refinería No se muestra, sin embargo, muy crítica con el hecho de que el grupo Gallardo mueva ficha "sin que aún exista declaración de impacto ambiental". También considera "irracional" destinar una cantidad "tan desproporcionada" de agua dulce al abastecimiento de una refinería, especialmente en una región "castigada periódicamente" por la sequía. El colectivo ve "sorprendente" esta solicitud que, en su opinión, confirma que el grupo industrial "pretende mantener lo que ya es su tónica habitual", de "obviar los trámites administrativos que exige la normativa, con el objetivo de acelerar sus proyectos, aún a costa de hacerlo de forma irregular".

Adenex, prácticamente en el mismo sentido, ha solicitado que se desestime la solicitud de esta toma de agua por el elevado consumo y por la falta de estudio de impacto ambiental.