Alberto Casero Avila tiene 34 años. Pese a su juventud, lleva ya a sus espaldas una curtida trayectoria en política. Accedió a la alcaldía de Trujillo en 2011 con un amplio respaldo ciudadano traducido en una mayoría absoluta muy holgada.

--¿Qué balance realiza en el ecuador de legislatura?

--Un balance positivo. Hemos democratizado la gestión municipal; cuando llegamos encontramos un ayuntamiento sectario; donde la mayoría de los vecinos no eran bien recibidos. Hemos sentado las bases para el saneamiento financiero de la corporación, bajo el principio justo de que no podemos gastar más de lo que ingresamos. Hemos conseguido colocar a Trujillo en el calendario estival con cultura en mayúsculas. Hemos conseguido que aumente la cifra de turistas que nos visitan, uno de los motores económicos de la ciudad. Y hemos conseguido abrir Trujillo al mundo, mediante dinámicos contactos con zonas como Iberoamérica, que es otra España, digamos. En el ámbito social no hemos dejado a un solo trujillano desamparado porque hemos combinado las políticas de apoyo al empleo y a los emprendedores con justicia social en favor de los más desfavorecidos. En las crisis económicas es donde realmente se ponen a prueba el carácter progresista y solidario de las instituciones. Todo lo que estamos haciendo no sería posible sin el trabajo del equipo de concejales y los funcionarios municipales.

--¿Qué proyectos de los llevados a cabo o actuaciones destaca?

--La nueva piscina municipal; heredamos una instalación olímpica, pero muy vieja y con remiendos parciales; y hemos construido una nueva moderna y eficaz. El Festival Internacional de Música (FIM). La transformación de nuestro viejo silo en un centro de apoyo al emprendimiento. El presente y el futuro de Trujillo pasan por una nueva cultura de emprendedores y el ayuntamiento tiene que ser un aliado. Y el diseño y puesta en práctica de una nueva cultura de servicio en función del turismo. Trujillo tiene que ser la ciudad más amable para seguir creciendo en turismo, el visitante debe sentirse como en casa, para que siempre vuelva.

--¿Cómo es la situación económica del consistorio?

--Complicada porque heredamos un déficit mensual de unos 200 mil euros. Y debe tenerse en cuenta que la administración más cercana a los ciudadanos, es decir, un ayuntamiento, es la que menos techo competencial y financiación tiene. Muchas veces, o casi siempre, se habla y hasta se debate de financiación autonómica. Ahora mismo hay un debate sobre lo que alguien llamó "déficit asimétrico". ¿Y para cuando abordaremos en serio la financiación local?. La crisis y la nueva España que surgirá de ella, nos obligará a repensar toda la política y el Partido Popular tiene que promover un amplio debate sobre la financiación municipal.

--Y las relaciones con la ciudadanía.

--El alcalde y los concejales del Partido Popular están las 24 horas al servicio de los vecinos. Hay trujillanos o trujillanas a los que ya he recibido más de cuatro veces, y no exagero, pero es mi obligación. Cuando alguien llama a la puerta del alcalde, pide ver a su alcalde es porque lo necesita y ahora y siempre hay que recibir a todo el que lo pida. En el ámbito de las asociaciones, hemos sido muy transparentes, estableciendo una norma para las subvenciones claras y justas; sin mirar el color político de quien pueda pretender intentar manipular a una asociación o colectivo. Los trujillanos son inmanipulables y cuando el ciudadano de a pie observa que un gobierno municipal acuerda repartir el dinero de los fondos municipales con equidad y justicia, se aleja de cualquier componenda o pretensión ilegítima. Eso sí, debemos tener más presencia en barrios y pedanías. Ya tengo a los compañeros trabajando en un calendario de visitas y reuniones con barrios y pedanías. Los ciudadanos saben que el ayuntamiento es su casa; pero además de hacerles venir a vernos, debemos visitarles.

--¿Cuáles son los próximos proyectos?

--La carretera de Los Perales, una vieja y legítima reclamación de los vecinos de Las Huertas de Animas, a la que aún no hemos podido dar respuesta porque la tramitación administrativa se dilató más de lo debido. La nueva estación de autobuses, que será una realidad el próximo año, gracias al buen trabajo de la Consejería de Fomento; el arreglo del llamado Camino de Belén, que nos comunica con municipios cercanos, y que será una carretera segura, tras la inversión de casi un millón de euros por parte de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Y queremos dejar atado, y bien atado, la transformación de nuestro viejo y querido teatro en un espacio cultural eficaz y vivo. es probable que no podamos acometer las obras en este mandato, pero sí queremos dejarlo tramitado, para que el próximo gobierno municipal, sea yo el alcalde o de otro partido político, herede un proyecto beneficioso para todos los trujillanos.

--Aváncenos algunos de sus retos en materia monumental y cultural.

--Conservar y transformar espacios viejos en centros de vida. La mayoría de visitantes o personas que conocen saben que los festivales se celebran en el Castillo; pero muchos no saben que hemos organizado diferentes conciertos en espacios monumentales notables. Tenemos que combinar el pasado glorioso con la vida palpitante. Por ejemplo, qué mejor escenario para una obra de teatro que la Plaza Mayor; o un concierto de cuerda en la Plaza de los Moritos, por solo citar dos ejemplos. La cultura tiene que ser una seña de identidad de Trujillo. Tenemos monumentalidad, pero hace falta llenar de contenidos esos monumentos, esos palacios, esas casonas y nada como la cultura para llenar los vacíos.