El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, dijo ayer en su visita a Mérida que el Partido Popular tiene «un problema con los pobres», de ahí que algunas de sus propuestas «vulneren los derechos humanos», subrayó.

«Cada vez que escuchamos a los dirigentes de la derecha, como es el caso de Pablo Casado, escuchamos la extensión del odio, el discurso xenófobo y clasista», aseguró en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado del coordinador en Extremadura, Joaquín Macías, y la cabeza de lista al Parlamento Europeo, Sira Rego.

«DOS RIESGOS» / Alberto Garzón expuso que en estas próximas elecciones del 28 de abril «existen dos riesgos: el de los partidos reaccionarios que nos quieren devolver al pasado sombrío y el de quienes promueven políticas neoliberales de recortes de servicios públicos y de liberación de los mismos».

«Frente a ello, IU presenta una propuesta que protege a las familias trabajadoras de la crisis y del nuevo orden social de precariedad, desempleo y de incapacidad de pagar un alquiler, adquirir una vivienda o pagar la luz», aseguró.

SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO / Garzón, que mantuvo por la mañana una reunión con colectivos agrarios extremeños y, por la tarde, celebró un encuentro con militantes y simpatizantes en la capital emeritense, también se refirió a las movilizaciones de estudiantes (que fueron sonadas en Badajoz y Cáceres) para exigir políticas que luchen contra el cambio climático, dentro de la iniciativa mundial #Fridaysforfuture (los viernes por el futuro). A su juicio, esta reacción de los jóvenes «es una muy buena noticia». «No habrá futuro si no protegemos el medio ambiente y el planeta», aseveró el líder de IU.

En su opinión, «nuestra vida misma, como especie humana, está en entredicho y al borde del colapso ecológico, de ahí la importancia de cambiar radicalmente el modelo de producción y consumo», alertó con respecto al futuro del planeta, a los modelos de consumo y al cambio necesario.