El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, no pudo ayer disimular su decepción con la decisión adoptada por los gobiernos de España y Portugal sobre la ubicación de la estación internacional del AVE Madrid-Lisboa y lamentó que al final haya dos estaciones, la de pasajeros en Badajoz "en la misma frontera" y la de mercancías a un kilómetro y medio en Elvas. El prefería, según dijo, que ambas estuvieran "pegadas".

Aunque reconoció que es posible que la de pasajeros "tenga un mayor desarrollo urbano", afirmó que "las empresas que se instalen allí (en la terminal de mercancías) pagarán sus impuestos en Portugal".

ENGAÑADO Es la misma opinión expresada en común por el gobierno municipal, según informó su portavoz, Francisco Javier Fragoso, quien manifestó que el ayuntamiento "no está contento" con el resultado con la cumbre de Zamora, y que además está "preocupado" y en cierta medida "se siente engañado". La preocupación se sostiene en que el hecho de que la estación de mercancías esté a kilómetro y medio en suelo portugués no se sabe si facilitará que haya una conexión con la Plataforma Logística de Badajoz o dependerá de autorizaciones del país vecino para construir este ramal de conexión.

También el alcalde mostró sus dudas sobre la conexión de la estación de Elvas con la Plataforma Logística de Badajoz. "Mucho me temo --dijo-- que todas las funciones que se desarrollen en la de mercancía van a incidir mucho en la puesta en marcha y el desarrollo de la Plataforma Logística, que es la que dará el tirón al desarrollo económico de la ciudad". Por todo ello, el ayuntamiento ha solicitado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que se garantice esta conexión. El alcalde considera que este acuerdo se ha adoptado buscando más complacer a Portugal "que buscando la efectividad".

Sin embargo, el grupo municipal socialista calificó ayer de "gran éxito" los resultados de la cumbre de Zamora para Badajoz, tanto la confirmación del 2013 como fecha de llegada del AVE como la definición de la estación transfronteriza. Una visión que contrasta con la ofrecida por el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, para quien la reunión entre ambos gobiernos ha sustanciado que el presidente de la Junta "mintió" a los extremeños al defender que el AVE llegaría a Extremadura en 2010. Para el líder popular estos tres años de retraso supone "tres años de oportunidades perdidas para los extremeños", e incluso aseguró que mantiene las dudas con respecto a la fecha de llegada del AVE a Extremadura.

Estas dudas de Monago motivaron la respuesta de la Junta de Extremadura, quien a través de una nota de prensa lamentó la "desinformación" del PP en relación al AVE y la Plataforma Logística, y recriminó a sus dirigentes por "lanzar dudas infundadas e informaciones inexactas para tratar de confundir a la opinión pública". El PSOE extremeño resaltó por su parte que la cumbre de Zamora ha establecido el "compromiso" para la finalización de la línea del AVE en 2013, una fecha que consideran que se puede adelantar teniendo en cuenta el ritmo de adjudicaciones. Sin embargo, este argumento no convence a Extremadura Unida, que se pregunta "¿cuántas veces engañarán" los líderes socialistas a los extremeños con este asunto.