Es el momento de crear una normativa regional que regule todo lo que tiene que ver con el ocio en Extremadura. La propuesta de la Junta de crear una ley de espectáculos públicos cuenta con el apoyo tanto de las administraciones locales como de los representantes de los principales sectores implicados (hosteleros, jóvenes y afectados por el ruido), si bien el PP critica que es la demostración del "fracaso" de la norma sobre convivencia y ocio del 2003. En su comparecencia para hacer balance de su gestión, el consejero de los Jóvenes y el Deporte, Carlos Javier Rodríguez, presentó ayer esta iniciativa legislativa, avanzada por EL PERIODICO, como una de las principales apuestas de su departamento y anunció que podría entrar en vigor el año próximo.

Próximamente, por tanto, la Comisión de Coordinación de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas podría comenzar a trabajar en la futura ley autonómica. Por ahora, la propuesta cuenta con el apoyo de los representantes de la Administración local --cuyas peticiones en materia de ocio en el último Consejo de Grandes Ciudades han propiciado el abordaje de esta cuestión-- y de los principales sectores implicados, según ha podido constatar este diario. Todos coinciden en destacar la complejidad de la materia, por lo que destacan que su regulación debe llevarse a cabo con el máximo consenso posible.

OCIO Y DESCANSO Desde luego, parece obvio que no es fácil compatibilizar intereses tan distintos como los de los hosteleros (que piden poder abrir sus locales el tiempo suficiente para que rentabilizar sus negocios) y los afectados por el ruido (que reivindican su derecho al descanso). Representantes de ambas partes coinciden, no obstante, en la conveniencia de aglutinar en una norma todo lo que tiene que ver con esta materia y en su oposición a un traspaso total de las competencias a los ayuntamientos.

En este sentido, el responsable de ocio nocturno de la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura (CETEx), Carlos Espada, indica que dicha hipótesis podría generar "agravios comparativos entre ciudades", mientras que para de la Asociación Extremeña en Defensa de los Afectados por el Ruido (AEDAR) podría dificultar el cumplimiento de la ley: "una entidad superior debe controlar que los ayuntamientos cumplen", señala uno de sus miembros. En cambio, estas organizaciones discrepan en otros aspectos como, por ejemplo, los horarios, que para CETEx deberían unificarse durante todo el año (actualmente se autoriza a los locales para cerrar media hora más tarde en verano), mientras que AEDAR se opone a cualquier tipo de ampliación.

También desde las organizaciones juveniles reconocen la dificultad de ponerse de acuerdo en este ámbito, pero se muestran favorables a trabajar en ello. Es el caso de la presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura, Laura Garrido, que lo considera "esencial" y apuesta por "hablar de horarios" o "plantear iniciativas reales de ocio alternativo", entre otras cuestiones. Igualmente a favor de la regulación del ocio, aunque más crítico, se muestra el presidente de Nuevas Generaciones, Juan Parejo, que asegura que plantear una nueva normativa demuestra el "fracaso" de la ley de convivencia y ocio del 2003.

No lo ve así el sociólogo Artemio Baigorri, que reconoce que es difícil medir el efecto real de esta ley y la campaña Futuro que la precedió --y en la que él mismo participó activamente--, pero que asegura que sí que ha servido para superar los conflictos que existían en algunas ciudades extremeñas por el botellón o para generar nuevas formas de ocio, como la que proporcionan los Espacios para la Creación Joven. En cuanto a la nueva normativa, Baigorri estima que puede ser el momento adecuado para crear una ley que sintetice toda la regulación del ocio, incluida la normativa del 2003, pero se opone a un hipotético traspaso de competencias a los ayuntamientos, porque considera que podría convertirse en una puerta al fraude.

COMPETENCIAS LOCALES Por el contrario, los responsables de los Gobiernos locales de varias ciudades extremeñas sí se muestran dispuestos a asumir competencias en este ámbito, al considerar que son sus mejores conocedores por tratarse de las Administraciones más cercanas al ciudadano. Es la postura que defiende Carmen Heras, la alcaldesa de Cáceres, que asegura el posible traspaso de algunas competencias en esta materia al consistorio podría ser beneficioso, por ser este el más cercano a la problemática.

La misma posición comparten los alcaldes de Don Benito, Mariano Gallego; Villanueva de la Serena, Miguel Angel Gallardo; y Almendralejo, José María Ramírez, que valoran de forma muy positiva la propuesta de la Junta de impulsar una nueva ley de espectáculos públicos, informan Mercedes Martín y Mari Angeles Parra. Todos coinciden en que son los ayuntamientos los que mejor conocen las características de cada población y sus zonas de ocio, por lo que creen que pueden dar una respuesta más ajustada a sus necesidades.

Por su parte, el concejal placentino Francisco Martín destaca que "es el momento de ir cambiando costumbres mediante un debate social", mostrándose favorable a "poner orden y concierto" en todo este asunto. No obstante, advierte que "no se trata de ir contra la movida ni el botellón, sino de regularlo".