Una madrugada de 1964 salió de Extremadura con su familia en busca de trabajo. Hoy vuelve convencido de que Europa puede ayudar a evitar esas dificultades y pide más la participación que el voto socialista, convencido, por experiencia, de la necesidad de reforzar el Europarlamento.

--De Ibahernando a Bruselas y ahora de vuelta a la región, pero con intención de regresar pronto a la capital europea. ¿Ilusionado?

--Sí, aunque nunca pensé en hacer carrera en la política, pero la vida está llena de sorpresas.

--¿No es contradictorio destacar, como hace el PSOE extremeño, su origen en unas elecciones transnacionales?

--Pero creo que el PSOE no valora tanto que haya un extremeño en la lista al Europarlamento --que no tiene mérito, porque toca estadísticamente--, sino que no lo haya en el PP. Es una protesta contra un partido que muestra poco respeto por la región.

--Este año hay una extremeña en la lista del PP: Auxiliadora Correa.

--Este año las mejores encuestas dan 23 diputados al PP, por lo que me temo que Correa (25) tiene pocas posibilidades de llegar al Parlamento y lo siento, porque hubiera colaborado con ella, ya que hay mucho trabajo para dos extremeños. Es cierto que Europa tiene una agenda continental, pero también está muy regionalizada.

--Usted, en cambio, ocupa uno de los primeros puestos (7), empujado por el éxito de su informe contra la directiva de 65 horas.

--Sí, porque me he convertido, para los sindicatos europeos, en un referente de defensor de la política social. Mucha gente me ha ayudado, pero he sido el clavito que une las varillas de ese abanico. Por eso, cuando ha llegado el momento de hacer la lista, los que querían que el abanico no se deshiciera y los extremeños, que estaban muy orgullosos de tener a un paisano en la primera línea, han decidido darme ese puesto.

--¿Le preocupa que haya una alta abstención?

--Me preocupa mucho porque va a hacer gran daño a Europa. Por ejemplo, en el debate de la directiva de 65 horas, un ministro checo me llegó a decir que no representábamos a nadie (en Chequia vota solo el 16% del electorado). Me preocupa la abstención porque debilita al Parlamento Europeo, a Europa y a los ciudadanos. Por eso, pido que la gente piense durante 30 segundos qué ocurriría con Europa si las urnas se quedaran vacías. Qué le pasaría a ese prodigio de la historia política que es la UE, cómo funcionaría la política agraria, qué será de nuestras ideas sobre el cambio climático, sobre la paz... Es evidente que es un escenario de catástrofe.

--¿No ve difícil convencer a los abstencionistas con campañas en las que prevalecen temas nacionales sobre los europeos?

--Asumo que una parte de la responsabilidad la tenemos los políticos. Pero de la misma forma que los cristianos no dejan de creer en Dios porque el cura tenga un lío, la gente debe pensar que la democracia es mucho más importante que los políticos, es más, es tan importante que no puede dejarse solo en manos de los políticos.

--¿Reconoce entonces que en estas elecciones se aprovecha para hacer política nacional?

--Sí, reconozco que es un problema, también europeo. Estas elecciones no son para votar si el presidente es Zapatero o Rajoy, si no para votar si Europa es más de derechas o de izquierdas, si queremos que tenga más leyes para controlar el mercado...

--Pues la técnica del desgaste le está funcionando al PP, que gana en las encuestas.

--En primer lugar, creo que hay un 50% de gente que, según las encuestas, no ha decidido su voto. En segundo lugar, el resultado de estas encuestas se basa en parte en el voto atribuido. La mayoría de ellas dan por delante al PSOE frente al PP; es en lo que luego llaman la cocina donde el resultado se invierte, pero eso es una interpretación. Una encuesta no es una cuestión científica y, normalmente, en España las encuestas se equivocan bastante.

--No le preocupa esa diferencia.

--Lo que más me preocupa es la abstención. Quiero que mi partido gane las elecciones, pero cambiaría uno o dos puntos de votos socialista por diez puntos más de participación. Me parece que tenemos mucha más necesidad de fortalecer el Parlamento Europeo que de hacer batalla partidaria.

--¿Cuál será la abstención?

--No me atrevo a hacer una predicción, porque hasta ahora todas las encuestas dicen que muy alta y quiero creer que están equivocadas. Sí haré una predicción sobre nuestra región: en Extremadura va a haber más votantes que abstencionistas, va a ser la región que más va a votar en España y, es más, la que más socialista va a votar.

--La región suele estar entre las que registran más participación en las europeas, ¿cree que esto cambiará cuando deje de recibir ayudas?

--Cuando ese momento llegue, quizás en 2013, seguirán llegando ayudas, pero ya no como fondos de cohesión sino para programas de excelencia. Será un gran éxito para Extremadura y espero que miles de extremeños se sientan identificados con Europa y no baje la participación.

--¿Seguirá cultivándose tabaco en la región en ese año?

--En el 2013 tenemos una nueva amenaza, después de la reforma de la PAC --aprobada en el 2003, con el PP en el gobierno, y que conseguimos paliar de modo que ha podido seguir produciéndose hasta este año--. Llegará un nuevo ciclo de la PAC y espero que se cambien las locuras del 2003 y no haya un ministro de derechas que apueste por orientar la agricultura según el mercado.