Alemania, el país al que se atribuye la creación del Estado del bienestar con el Gobierno de Otto von Bismarck en 1880, cuenta con un sistema público de pensiones de reparto y de prestación definida, como el español, pero con importantes diferencias. La jubilación --a los 67 en 2029-- se calcula con las cotizaciones durante toda su vida laboral y se transforman en puntos. Además, los planes privados tienen incentivos públicos importantes.