Alfredo Escribano, diputado del PSOE en la Asamblea, lleva toda la vida dedicándose a la política, labor que simultaneó, hasta el 2008, con su trabajo en UGT. Ahora, es el coordinador de la Comisión de Cultura y miembro de otras tres: Agricultura y Desarrollo Rural, Administración Pública y Hacienda y Educación.

--Toda una vida dedicándose a la Política...

--Sí, siempre he pertenecido al PSOE y he ido de la mano de UGT, aunque ha sido ahora cuando me dedico exclusivamente a ella. Antes, no se había dado la oportunidad, o si se había dado, no era el momento adecuado, porque para dedicarse a esto hay que renunciar a muchas cosas.

--¿A qué ha renunciado?

--Pues sobre todo al tiempo libre con mi familia. La política requiere una dedicación completa, sin horarios, lo que hace que haya que aprovechar cualquier mínimo rincón, por ejemplo, para pescar, porque soy muy aficionado a la pesca, o a llevar a mis hijos al campo.

--Como aficionado a la pesca, díganos dónde suele ir

--Pues al Tajo, al Guadiloba o al Valdesalor... Pero la pesca está muy mal: o llueve, o hay sequía o tengo mucho trabajo (risas).

--¿Le merece la pena?

--Sí, sobre todo porque uno está convencido de que a través de la política se puede llegar a los demás e intentar ayudar a la gente. Uno solo no puede, pero una persona que representa a algo o a alguien sí puede. Ahora estoy convencido de que la gente que se dedica a trabajar por los demás ayuda, y mucho.

--Entonces, ¿hacia dónde se mueve en el mundo político?

--La verdad es que me encuentro muy cómodo, como siempre que he trabajado en el partido. Y seguiré en mi puesto de diputado hasta que mis compañeros quieran. Tengo mucho trabajo por delante y no me planteo hacia dónde quiero ir, sino seguir con lo que estoy haciendo, porque sé que quiero hacerlo. Es mi trabajo y me gusta muchísimo.