Muy crítico con el fallo judicial, "pues este juez ha dilatado conscientemente los plazos del proceso en espera de que el Supremo resolviera", Fernando Bernáldez, uno de los padres afectados por la sentencia en contra de la objección, se muestra "decepcionado". No van a recurrirlo ante instancias superiores, como el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura --sí lo hizo la Junta en el caso de las otras dos sentencias favorables a la objección--, "pues el coste económico es realmente importante y sabemos que no vamos a ganar la demanda".

Y es que Bernáldez es consciente de que tras el fallo del Supremo "todo ha cambiado", y de que "salvo que el Constitucional de la sorpresa, cosa que dudo, se han cerrado las puertas para los padres objetores". Así lo considera pese a que el Supremo, aunque ha declarado que no a lugar a la objección de conciencia como derecho fundamental, sí deja abierta la puerta a la posibilidad de objetar, a través de la vía contenciosa ordinaria, a los contenidos de los libros de texto e incluso a la forma de dar la asignatura.

Pero esta opción no convence a este padre cacereño, que además de verla inviable --se pregunta si tendrán los padres que entrar en clase para ver cómo da la materia el profesor--, estima que supondría al menos 10 años de lucha judicial llegar al final del proceso. Por ello, aunque la "consigna" de la plataforma de padres objetores es confiar en la resolución del Constitucional y, en caso de ser desfavorable, acudir a la vía ordinaria, él no lo hará, pues "no creo que sirva de nada".

"Hay chicos objetores que han empezado a entrar en clase, otros que tienen sentencias favorables están esperando al Constitucional, pero nosotros no vamos a ceder, no tenemos intención de renunciar a nuestros principios", señala. Y añade, "mis hijos, al menos en Secundaria, no van a cursar esta asignatura; si no podemos ser objetores, porque a esto ya nos han cerrado la puerta, nos declararemos insumisos, pero no vamos a renunciar a lo que hemos venido defendiendo desde hace año y medio".

Abandono de la plataforma

Su decepción, tras más de un año de lucha, en los que ha actuado como portavoz de la Plataforma de Padres Objetores de Cáceres, ha llevado a Fernando Bernáldez incluso a abandonarla.

Desde el pasado viernes, 20 de marzo, señala, no pertenece a ella. El motivo, "porque considero que los que tenemos que liderar y ser los portavoces legítimos de este movimiento objetor somos los padres y no unas organizaciones, que podrán ser muy respetables y podrán apoyarnos, pero cuyos objetivos no son coincidentes al cien por cien con los nuestros".