El proyecto de impacto ambiental del Almacén Temporal Individualizado (ATI) que prevé construir la Central Nuclear de Almaraz (Cáceres) ha recibido 328 alegaciones de instituciones como la Junta de Extremadura, la Delegación del Gobierno, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) o asociaciones ecologistas, entre otras.

A partir de ahí, el titular de la Central Nuclear de Almaraz ha remitido hace dos semanas al Ministerio de Industria la respuesta a "todas" las alegaciones, por lo que en la actualidad está a la espera a que el de Medio Ambiente conceda la autorización de impacto ambiental.

El director de la Central Nuclear de Almaraz, José María Bernaldo de Quirós, ha explicado este viernes en rueda de prensa en Navalmoral de la Mata (Cáceres), que esta Declaración de Impacto Ambiental es el "primer requisito" para solicitar el resto de trámites, como son la autorización de construcción y el permiso de obras.

Bernaldo de Quirós ha explicado que el objetivo de la central nuclear es tener "todos los permisos y las licencias" después del verano, algo que considera "totalmente viable", para iniciar en octubre de este año las obras de construcción del ATI y poder empezar a trasladar contenedores de combustible en el primer semestre de 2018.

El director de la planta ha querido dejar claro que el ATI "es necesario", tanto si se consigue la renovación de la licencia como si no, ya que el "primer requerimiento" para el desmantelamiento de una instalación es "sacar el combustible de las piscinas", algo que debería hacerse en el Almacén Temporal Individualizado.