El Consejo de Seguridad Nuclear debe decidir antes del 8 de mayo si la Central Nuclear de Almaraz puede seguir funcionando a partir de junio. El permiso de explotación caduca este verano y los responsables de la planta han solicitado prorrogarlo hasta el 2020. Y esa, la del 8 de mayo, es la fecha límite que tiene el consejo para decidir si la instalación reúne las condiciones técnicas necesarias para operar en los próximos años.

Tras siete meses de trabajo, los inspectores del Consejo Nuclear (CSN) finalizaron el lunes su labor de análisis de la central. Ahora redactarán un informe y, sobre ese documento, el pleno del Consejo tomará la decisión. Tienen dos meses para hacerlo y su dictamen puede ser vinculante. Si el pleno considera que Almaraz está en condiciones de seguir produciendo electricidad en los próximos años, la última palabra sobre la continuidad de la planta la tendrá el Gobierno; pero si el pronunciamiento es negativo, la instalación deberá echar el cierre y empezar a programar su desmantelamiento.

En Almaraz se muestran optimistas y convencidos de que la central seguirá operativa otra década más, como mínimo. "Esperamos, sin duda alguna, que la autorización de explotación será renovada", manifestó ayer en Navalmoral José María Bernaldo de Quirós, director de la central. Tanta es la confianza que tienen previsto gastar 87 millones en inversiones durante este año 2010. Así lo explicó en una rueda de prensa en la que hizo balance del ejercicio pasado.

MENOR PRODUCCION Durante el 2009, los dos reactores de Almaraz generaron 14.245 millones de kilowatios-hora de electricidad. Es el equivalente al consumo de tres millones y medio de hogares, pero también supone casi 2.000 millones de kilowatios menos que en el 2008. El principal motivo de esta reducción han sido las dos largas paradas para recarga de combustible que han realizado las dos unidades de la central. De hecho, el reactor I ha estado prácticamente parado durante los dos últimos meses del año pasado, ya que se han realizado distintas mejoras en sus equipos e instalaciones eléctricas para incrementar un 8% su capacidad de producción energética. "Finalizada la recarga, estuvimos 8 días, hasta el 18 de diciembre, esperando a que el Ministerio de Industria aprobase el aumento de potencia para poder arrancar la unidad. Luego tuvimos varias semanas de pruebas hasta que la reacoplamos a la red", explicó Bernaldo de Quirós, que aseguró que "probablemente ha sido la operación más importante que ha sufrido la central desde 1996, cuando se cambiaron los generadores de vapor".

Actualmente la Unidad I está funcionando al 100% con su antigua potencia (980 megawatios eléctricos), a la espera de que se validen las pruebas realizadas con la nueva capacidad (1.040). Y en noviembre se repetirá el proceso con la Unidad II, a la que se le cambiará el alternador, la turbina de presión y se le incorporarán nuevos refrigeradores, entre otras cosas. Bernaldo de Quirós también quiso aclarar que los últimos incidentes registrados en la planta no han tenido relación directa con las operaciones de aumento de potencia.