Almaraz sería capaz de resistir un terremoto como el que sufrió la localidad murciana de Lorca el pasado 11 de mayo, o como el de Fukushima? La respuesta es no si es la organización ecologista Greenpeace a quien se le pregunta. No y, además, la central extremeña estaría entre las menos preparadas para resistir sin daños un seísmo como el lorquino. La respuesta es "lo estará" si a quien se le formula la cuestión es al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Greenpeace difundió ayer un informe según el cual la aceleración horizontal habida en el terremoto de Lorca (la aceleración horizontal sería el parámetro considerado más adecuado porque mide el daño real en una instalación), fue de 0,36gal (centímetro por segundo al cuadrado). Eso representa casi el doble de la capacidad de Almaraz para resistir un movimiento de tierra con esa intensidad de aceleración horizontal, puesto que el dato que maneja esta organización es que Almaraz tiene un margen sísmico de 0,20gal. Con todo, hay otras nucleares en nuestro país que tendrían menor margen sísmico: las centrales de Santa María de Garoña con capacidad para resistir una aceleración horizontal de 0,17gal y Ascó, de 0,16gal.

En base a estos datos, Greenpeace denunció ayer "las carencias" de las pruebas de resistencia que se están practicando en todas las plantas europeas en cumplimiento de las directrices del Grupo Europeo de Reguladores de Seguridad Nuclear y que van encaminadas a comprobar que las centrales están preparadas para resistir terremotos, incendios, inundaciones e incluso el impacto de un avión.

Para el CSN, que es el organismo público encargado de velar por la idoneidad de las centrales, Almaraz está preparada, y con creces, para resistir sin daños los terremotos que pueden darse en una comarca como la del Campo Arañuelo. En este aspecto, su margen sísmico de 0,20 gal es suficiente, y así lo puso de manifiesto con ocasión de la primera fase de las pruebas de resistencia exigidas por el citado Grupo Europeo de Reguladores de Seguridad Nuclear. No obstante, el CSN va a exigir a Almaraz y a todas las centrales españolas que acometan las mejoras necesarias para resistir movimientos de tierra con una aceleración de 0,3gal, similar a la habida en Lorca y también en Fukushima, cuyo seísmo produjo una aceleración de 0,35 gal.