La abogada experta en temas de igualdad y violencia de género Cristina Almeida manifestó ayer en Cáceres que las leyes para la igualdad y contra la violencia de género no surtirán ningún efecto si no se logra educar a la sociedad para producir un cambio de mentalidad. Almeida participó como ponente en las II Jornadas Nacionales contra la Violencia de Género y por la Igualdad Real, organizadas por el Colegio Oficial extremeño de Psicólogos.

En este foro señaló que, aunque con estas leyes se ha avanzado mucho, es necesario sacarlas de los papeles en los que están impresas y llevarlas a la realidad, informa la Agencia Efe.

La educación, en su opinión, es fundamental pero apuntó que ha tenido malas experiencias que reducen sus esperanzas en esta materia, ya que, según indicó, solo 3 de cada 10 niñas de 13 y 14 años denuncian a sus parejas por malos tratos y más de un 40% de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas eran menores de 30 años.

Otro dato significativo, añadió, es que solo un 3% de los padres solicitan el permiso de paternidad o una excedencia para poder cuidar a sus hijos. Esto supone, a su juicio, que a pesar de la educación que se está intentando inculcar en los más jóvenes para provocar ese cambio de mentalidad necesaria, no se está obteniendo el efecto deseado.

En su opinión, hay que poner en marcha otro modelo de educación que sea más efectivo porque la mujer ha cambiado mucho en los últimos años y se ha hecho una "nueva mujer", mientras el hombre que se cree nuevo desde que nace pero está "tan anticuado o más de lo que lo estaban las mujeres".

Por lo tanto, añadió Almeida, hay que hacer un nuevo modelo de hombre y uno nuevo de mujer, y de esos nuevos modelos nacerá un nuevo modelo de relación, "más igualitaria".

Pese a esto, la letrada insistió en que se ha avanzado mucho con las últimas medidas legislativas, porque ahora el maltratador empieza a tener "miedo", y destacó que las mujeres están cambiando al reducir el tiempo que esperan para denunciar su caso y la violencia de género ha dejado de ser un problema privado.