Cáceres y Badajoz se sitúan como la segunda y tercera capital del conjunto de provincias a nivel nacional, respectivamente, más baratas para compartir piso en agosto de 2019, según un estudio de idealista.

Las dos capitales extremeñas van detrás de Ciudad Real, con 156 euros mensuales por habitación. En cuanto a Cáceres, el precio medio está en 164 euros al mes, un 2,2% más caro que en agosto del año pasado. Por su parte, en Badajoz la media se sitúa en 169 euros por habitación mensuales, una crifra que se mantiene igual a la del mismo mes de 2018.

Este precio mensual supone la mitad de la media a nivel nacional, que se sitúa en 340 euros, estos son algunos de los datos que recoge también idealista. En el último año, el coste de alquilar una habitación ha encarecido en España casi un 3%.

Sin embargo, en Extremadura los sueldos también son más bajos. Según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el salario medio ordinario de los extremeños en el primer trimestre de 2019 ha sido de 1.360,24 euros. Mientras que en el panorama nacional el sueldo medio ordinario durante la misma época del año data de 1.679,81 euros. La diferencia es de casi 320 euros.

En Madrid, una habitación al mes cuesta alrededor de 415 euros, según idealista. No obstante, el salario medios de los madrileños en los tres primeros meses del año asciende a 1.964,66 euros.

Al respecto, Pablo Trapero, de la USO, asegura que: «No nos salen las cuentas, no es posible que un alquiler te cueste 862 euros de media y tengas un salario de 850 euros de media, a eso le tienes que sumar servicios, transporte y todo lo que tienes que pagar, que es imposible». Por ello, USO solicita la creación de un parque de viviendas de alquiler tasado y que se creen medidas «de acuerdo a las necesidades de los jóvenes».

En Extremadura, un 31% de los jóvenes menores de 30 años ganan menos de 9.500 euros al año. «Con un salario tan bajo, por muy baratas que sean las viviendas en la región, es imposible emanziparse, las cuentas a fin de mes no salen», concluye Trapero. Celia gálvez núñez