La Dirección de Altadis y los sindicatos han llegado a un preacuerdo para el cese de actividad del centro de transformación de tabaco negro ubicado en Palazuelo (Cáceres), por el que 16 de los 23 trabajadores que componen la plantilla se prejubilarán y el resto se trasladarán a otras fábricas en España. Estos últimos también tendrán opción a una baja incentivada si así lo desean, según ha informado hoy Altadis en una nota remitida a Efe, en la que precisa que los 16 trabajadores que se prejubilarán se acogerán a esta opción por ser mayores de 51 años. El pasado 1 de junio Altadis anunció el cierre de este centro -que será efectivo el 31 de diciembre de este año- en el contexto de un mercado de tabaco que soporta "una creciente y fuerte presión fiscal y regulatoria en España", a la que se suma el "acusado" descenso del segmento de tabaco negro que viene experimentando el mercado año tras año. La empresa destaca que el "positivo" clima que ha presidido la negociación, junto a la "sensatez" mostrada por los sindicatos ante la situación existente en el sector y el análisis conjunto y equilibrado de las propuestas planteadas, ha permitido establecer en muy poco tiempo las bases de un preacuerdo que aún ha de ser ratificado por las secciones sindicales. Explica que al tratarse de causas muy similares a las que lo motivaron, todas las condiciones previstas en el preacuerdo alcanzado serán las mismas que las contempladas en el expediente de regulación de empleo aprobado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en marzo de 2009. La denominada cláusula de garantía, que contempla llevar a cabo una negociación similar a la realizada para el centro de Palazuelo en el caso de que surgieran en el futuro razones objetivas para aplicar el expediente de regulación de empleo de 2009, y cuya vigencia finalizaba en diciembre de 2014, se prorroga un año más, hasta finales de 2015, según el preacuerdo firmado. Altadis reitera la "magnífica" disposición de los sindicatos para mantener un diálogo constante y fluido, que ha favorecido alcanzar este preacuerdo en el marco de la "compleja" situación que define actualmente el sector del tabaco en España y que permite, al mismo tiempo, reducir "al mínimo" el impacto social.