El cambio climático agrava la amenaza de que se produzcan nuevos riesgos naturales como inundaciones, terremotos o erupciones volcánicas. Así lo asegura Urbano Fra, el director de un grupo de investigación de la Universidad de Extremadura (Uex) que estudia estos peligros naturales con el objetivo de evaluar de forma científica el riesgo existente y crear "políticas específicas de gestión del riesgo", según informa la institución académica.

RinaUex es un grupo integrado por investigadores de distintas disciplinas como la Ingeniería Agraria y Forestal, Física, Ingeniería Cartográfica y Geografía. Actualmente tienen diversas líneas abiertas entre las que se encuentra un estudio sobre las consecuencias de la riada que soportó Badajoz en el año 1997. RinaUex analiza ahora el riesgo de que este trágico episodio se vuelva a repetir así como la huella que esa experiencia dejó en la ciudad. "Analizamos el impacto económico y la transformación de la trama urbana como resultado de la relocalización de la población afectada", comenta Fra.

Pero además de valorar los riesgos por inundaciones, estos expertos también trabajan en la investigación de los peligros sísmicos y volcánicos a distintas escalas geográficas. Así, llevan a cabo estudios de la falla Azores-Gibraltar que afecta a la península Ibérica, la dorsal atlántica y otras zonas que en la actualidad son escenarios de grandes terremotos como la falla de Anatolia (Turquía) o la de Kunlun (Tíbet).

"Hemos investigado en las islas Hawai una potencial reacción del volcán Mauna Loa y los efectos sobre las áreas habitadas y la actividad turística. En la actualidad trabajamos en la evaluación del Teide, en Canarias, un espacio más reducido en extensión aunque con unas características de riesgo muy semejantes".

Además, RinaUex desarrolla distintas aplicaciones informáticas para el estudio de los peligros.

Estos riesgos potenciales, que amenazan tanto a la calidad de vida de las personas como a la estabilidad económica, "no se pueden desligar de la vulnerabilidad ambiental y los procesos migratorios. Los más desfavorecidos que viven en áreas de riesgo están cada vez más expuestos, particularmente en ambientes frágiles, lo que conduce a una huída hacia los países más desarrollados o con recursos más abundantes", reflexiona Fra.