Las reformas en las pruebas de selectividad que los ministerios de Educación y Ciencia presentaron el pasado miércoles a las autonomías contemplan, entre otras innovaciones, un examen oral de inglés. La fecha de entrada de esta modificación será junio del 2012, mientras que el resto de reformas se aplicarán desde junio del 2010.

Esta diferencia en el tiempo se debe, según la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, al necesario cambio que tiene que sufrir la actual metodología de aprendizaje de la asignatura de inglés en la ESO y Bachillerato.

Para Maribel Solís, profesora de Inglés del IES Universidad Laboral de Cáceres en los distintos cursos de ESO y en segundo de Bachillerato, se debería realizar esta prueba, aunque ve "difícil" conseguir el elevado número de profesores que se necesitarían para llevar a cabo el examen. A pesar de las dificultades, cree "esencial" que los alumnos adquieran una fluidez oral, ya que valora con la máxima importancia poder expresarse de esta manera en otro idioma.

En cuanto al nivel de los estudiantes, considera que hasta el 2012 los mismos profesores tendrán que esforzarse al máximo en su preparación, puesto que deberían enfocar el último curso de Bachillerato de forma distinta. Por otro lado, añade que "los alumnos apreciarán más esta prueba que la escrita", a pesar de que, opina, no están en la actualidad suficientemente capacitados. Para que la valoración fuera completa, añade Solís, "debería enfocarse como una entrevista".

La misma opinión tiene Asunción Serrano, profesora de inglés en cuarto de la ESO, también en el IES Universidad Laboral, que cree necesario que los alumnos se "mentalicen desde pequeños" de que un idioma ha de emplearse no solo de forma escrita sino también oral, aunque su consideración "dependerá de la manera en que se plantee el examen". Añade Serrano que el oral es una parte "importantísima que los estudiantes tendrán que dominar".

OTRAS VISIONES La opinión de los alumnos, por regla general, es distinta a la de los profesores. Así, Gloria Pavón, que ha realizado las pruebas de selectividad el pasado junio, considera que es "mejor que dejen los exámenes como están en la actualidad", pues en su opinión un examen oral de inglés "no solucionará nada". Juan Jiménez que, como Gloria, acaba de aprobar la selectividad, declara que "viendo los resultados de este año de las pruebas de inglés lo menos conveniente sería hacer un examen oral", puesto que "sería una forma de hacer que los aspirantes a la universidad pierdan nota". Por otra parte, Jiménez ve el aspecto positivo en el mejor nivel que tendrían que conseguir los alumnos durante el Bachillerato, y añade que "aunque sea algo bueno, a día de hoy no existe la conveniente preparación".

A Mónica, que se encuentra en la misma situación que Gloria y Juan, le parece que "conseguir una pronunciación correcta es difícil", aunque añade que, entre los alumnos, "hay de todo".