El sector agrario no debe limitarse a producir materia prima, ni cerrarse a los cultivos energéticos, según manifestó ayer el director general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura (Mapa), Francisco Amarillo.

Amarillo realizó estas declaraciones antes de participar en la mesa El compromiso. Visión del sector desde dentro , dentro de las XIX Jornadas Técnicas de la Asociación de Cooperativas de Regadío de Extremadura --que concluyeron ayer-- junto al secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, y el presidente de Asaja, Pedro Barato, entre otros.

El responsable del Mapa manifestó que el sector agrario, sin renunciar a la evolución de lo que tiene, debe estar "muy abierto" a las nuevas opciones que se le presentan, como los cultivos energéticos, a la vez que entrar en la transformación y distribución de los productos.

Por su parte, los consejeros de Agricultura de Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Andalucía, que participaron en otro coloquio en el marco de las jornadas de Acorex, se mostraron optimistas sobre el futuro del sector agrario español, pese a las incertidumbres constantes que se ciernen sobre el mismo, y apostaron por la industria agraria como base de su mantenimiento y crecimiento.

Así, el consejero extremeño, José Luis Quintana, explicó que, aunque estas cuatro regiones tienen intereses distintos, les une la gran importancia del sector dentro de su economía regional. Asimismo, confió en el futuro, pese a la incertidumbre derivada de las continuas modificaciones de la política agraria europea con unos motivos que incluso los responsables políticos, a veces, "no entendemos", dijo.

De ahí, explicó, el esfuerzo de las comunidades por legitimar las ayudas y por transmitir a la sociedad que el sector agrario también aporta al conjunto de la economía y contribuye a fijar la población a su territorio y a mantener los pueblos "vivos".