La Junta advirtió ayer sobre los "daños colaterales" que arrastra la polémica que han suscitado los comentarios sobre el paso del AVE Madrid-Lisboa por la provincia de Badajoz, cuando "no hay ninguna decisión ni nada garantizado" al respecto, aseguró ayer el portavoz del Gobierno extremeño y consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo. Además, avisó de que esos comentarios "lejos de ayudar, empeoran" las negociaciones entre el Gobierno español y el portugués, que es "muy celoso" sobre todo lo que se dice al respecto desde España.

Amigo aseguró que todos los comentarios y las últimas noticias "están teniendo efectos colaterales que en nada ayudan al buen fin que todos queremos, que es que ese enlace pase por Extremadura". Por ello, reiteró que el Ejecutivo extremeño pide "prudencia y respeto hacia el ministro español", y que "se deje de enredar con una de las decisiones más trascendentales para Extremadura", ya que, destacó, "esto no es una chiquillería ni se trata de ver quién lo dice antes, sino algo muy serio".

Por otro lado, la Plataforma Extremeña Pro-AVE ha decidido aparcar las movilizaciones tras reunirse con el presidente de la Junta, aunque controlará los trabajos de la cumbre hispano-lusa del día 7 de noviembre.

Al margen del AVE, Amigo criticó el hecho de que las empresas extremeñas no participen en la construcción de la Autovía de la Plata. Todo obedece, señaló, a que "hay una política determinada a la concentración de la adjudicación en un ramillete de empresas que caben en una mano. Esta vez no le ha tocado a Florentino, sino a Villar Mir", comentó, en referencia al presidente de OHL, empresa que realiza el 40% de las obras.