Como el Guadiana, el Tajo, el Miño y el Duero, la doctora Amparo Sereno tiene doble nacionalidad, española y portuguesa. Conoce bien la gestión de los ríos a ambos lados de la frontera y por ello defiende la necesidad de aunar esfuerzos para mejorar las cuencas internacionales. El viernes presentó en el Congreso Ibérico del Agua, en Talavera de la Reina, su libro Ríos que nos separan, agua que nos unen. Análisis jurídico de los convenios lusos-españoles sobre aguas internacionales , en el que propone que España y Portugal se alíen para crear planes únicos de las cuencas que comparten y así ganar eficiencia y reducir costes.
--¿Cómo son las relaciones hispano-lusas en gestión hídrica?
--En 1998 ambos firmaron el convenio de la Albufeira que mejoró bastante la cooperación. Se creó una comisión hispano-lusa para la gestión de las cuencas internacionales, pero es una figura muy politizada, muy dependiente del gobierno central y muy cerrada a la participación de otros agentes, por eso propongo que el secretariado permanente que trata estos temas tenga su sede en la eurociudad Badajoz-Elvas para implicar más a las eurorregiones y colectivos de la zona, porque en definitivas se trata de un asunto transfronterizo que tratarse en Madrid o Lisboa una vez al año carece de sentido. Todo debe centralizarse desde la eurociudad.
--Hace diez años que está en marcha el acuerdo de la Albufeira, ¿qué ha supuesto?
--Ha mejorado bastante la gestión de las cuencas hidrográficas internacionales, pero aún se puede hacer más. Hay que profundizar en la cooperación y en dar más competencias y financiación para la comisión que vela por ello, porque en estos momentos no tiene un presupuesto autónomo y es muy dependiente de los gobiernos. Antes del 98 existía esta comisión conjunta pero funcionaba peor porque daba más valor a los asuntos económicos y de las hidroeléctricas sin atender a la protección ambiental.
--Ahora va más allá y pretende impulsar una gestión internacional conjunta de los ríos, ¿por qué?
--Por que es necesario una planificación hidrológica única, con planes únicos y no que cada país haga un plan, así se ganaría eficiencia y se reducirían costes, además de mejorar la protección del agua y el medio ambiente. También es necesaria que la gestión se haga con más independencia, otorgando a los organismos de cooperación responsables personalidad jurídica, un presupuesto y que estén abiertos a la participación de más agentes, como la eurorregión Euroace.
--¿Qué problemas presentan las cuencas extremeñas?
--Tiene problemas de calidad del agua y de cantidad. El pasado año llovió mucho, pero normalmente estamos muy expuestos a periodos de sequías cíclicas y en esos casos es muy difícil cumplir los caudales mínimos que exige el convenio de la Albufeira, que dice que en un determinado periodo de tiempo, según qué cuenca, España, que es quien puede retener el agua, entregue unos caudales a Portugal. Eso es muy difícil de cumplir a veces. También hay problemas de calidad originados por la contaminación de la industria agrícola y ganadera y vertidos urbanos. En el Tajo preocupa la demanda de su agua, sobre todo preocupa a Portugal porque significa que entra menos agua allí y se pone en cuestión el cumplimiento de los caudales mínimos.
--¿El cambio climático afectará a la política hídrica?
--Sí, sobre todo por la incerteza del futuro. Si antes había poca seguridad de cómo podría ser un año, ahora con la variación del clima estamos expuestos a más riesgos.
--¿Qué se puede hacer ante esos posibles riesgos del futuro?
--Planificar. Ver cuándo se puede atender una demanda de agua y cuándo no. Si no es para consumo humano, los gestores de las cuencas tienen que pensar con mucha atención cuando se debe dar o no el agua y para eso están los planes de las cuencas hidrográficas.
--¿Esos planes están listos?
--Según la Directiva Marco del Agua ya tendrían que estar acabados desde el 2009, pero ni España ni Portugal han cumplido. Se están terminando de redactar y se publicarán próximamente. Pero además, para el 2015 también deben estar listos los planes hidrológicos conjuntos o únicos para la cuencas hidrográficas internacionales. Estos no se ha hecho en ningún otro país europeo y sería un paso muy importante para evitar problemas.
--El 2015 es fecha tope también para que todas las aguas residuales estén depuradas, según la Directiva Marco del Agua...
--Desearía que así fuera aquí, pero la práctica demuestra que no se están cumpliendo los plazos. Esta es otra exigencia de la directiva europea que está consiguiendo muchas cosas y ha sido muy positiva.
