Sus investigaciones permiten controlar la adulteración en la carne, mediante un análisis ultrarrápido en la orina y saliva de los animales.

Se realiza con un kit de un sólo tubo, de una forma más rápida y económica que los comercializados por multinacionales del sector.

La reducción del tiempo y el abaratamiento del coste permitirá hacer más análisis y mejorar la calidad de los alimentos.