"¡Anda que joío, a donde ha llegao!", exclamó Antonio Jorge Rastrollo tras abrazar al ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, a las puertas del ayuntamiento de Valverde de Leganés. Este hombre, marido de una prima hermana de Corbacho, fue uno de los parientes que recibieron ayer al ministro en su visita institucional a su pueblo natal.

Valverde vivió "un día histórico", tal y como reconoció su alcalde, Baldomero Jimeno. Este pueblo recibió a su vecino más ilustre, el valverdeño que retornó al pueblo convertido en ministro. Para los vecinos fue una alegría, porque como dijo María Vacas, dueña de la panadería Lagos, "por fin vamos a salir en la tele por cosas buenas y no solo por la riada".

Los paisanos de Corbacho comentaban, mientras le esperaban, que "aunque vive fuera desde hace muchos años es hijo del pueblo, no ha sido de los hombres a los que los cargos se le han subido a la cabeza". También destacaban su mérito por haber llegado tan alto "saliendo de la nada".

Los más viejos relataban anécdotas de su infancia cuando vivía con sus padres en la finca El Campillo, entre Valverde y La Albuera, donde trabajaron las tierras como colonos. De sus padres también se acordó emocionado Carmelo Corbacho, uno de los hermanos que emigró igual que él a Cataluña en la década de los 60. "Estarían muy orgullosos de él. Mi madre habría llorado".

Junto a Carmelo, sus otros hermanos, Francisco, que vive en Gévora, y Luciano, en Valverde, abrazaron a Celestino y a su mujer, Carmen, a su llegada al ayuntamiento, donde cerca de 200 personas le recibieron con aplausos y con música de la banda municipal y la actuación de los coros y danzas.

Tras firmar en el libro de honor, se dirigió a la Casa de la Cultura, donde el alcalde le agradeció su visita institucional, "pero lo importante es lo que hizo con anterioridad, como cuando recibió en L´ Hospitalet al grupo de coros y danzas hace años y cuando aceptó ser el primer pregonero, y cuando venía y tomábamos una cerveza y se interesaba por el pueblo".

Le dio ánimos para afrontar la tarea que le queda, "que sabemos no es fácil" y le trasladó que Valverde cuenta con él "como garante de los intereses del pueblo en Madrid".

Corbacho agradeció la afectuosa acogida y recordó que siempre que visitó el pueblo lo ha hecho como ciudadano, a pesar de haber ostentado multitud de cargos, "y seguiré viniendo, me veréis aquí, como ministro o como Corbacho, como vosotros queráis".

Además recordó que ser ministro es importante, aunque algo coyuntural, y defendió su doble condición de extremeño y catalán. "Cataluña no me ha regalado nada, pero me ha dado todas las oportunidades, y aunque estoy orgulloso de mis orígenes no hay que ser desagradecido".